El gobierno no recibirá más ex presos de Guantánamo y postergó para fin de año llegada de nuevas familias sirias
El Poder Ejecutivo resolvió no recibir más ex prisioneros de la cárcel de Guantánamo y pospuso hasta fin de año la llegada de nuevas familias de refugiados sirios, según anunció el canciller Rodolfo Nin Nova.
Tras el Consejo de Ministros abierto a la participación ciudadana que se realizó en Maldonado, Nin Novoa aseguró a la prensa que Uruguay no recibirá a más ex reclusos de la cárcel norteamericana de Guantánamo en Cuba.
“No van a venir más presos de Guantánamo, eso es definitivo”, remarcó el canciller.
Seis ex reclusos de Guantánamo llegaron a Uruguay a fines de 2014, a raíz de una decisión del ex presidente José Mujica de recibirlos como refugiados.
Los ex presos -cuatro sirios, un palestino y un tunecino- conviven en una casa en Montevideo que les fue proporcionada por el PIT-CNT.
Luego de que uno de los ex presos de Guantánamo viajó a Buenos Aires el entonces presidente los visitó en febrero pasado.
“Tienen notorias dificultades con el idioma, tienen problemas de adaptación porque no solo pertenecen a otras culturas, sino que cargan con las consecuencias de trece años de aislamiento en condiciones inhóspitas”, dijo Mujica en aquella instancia. A la vez, recomendó que estudiaran el idioma y procurarán acceder al mercado laboral.
La prisión de Guantánamo fue instalada en 2002 por el entonces presidente George W. Bush, luego del atentado a las Torres Gemelas y en el marco de la denominada “Guerra contra el terrorismo”.
Familias sirias
Por otro lado, Nin Novoa aseguró que el gobierno determinó postergar “hasta fin de año la llegada de nuevas familias sirias”.
“Uruguay tiene carencias de cultura e infraestructura para acogerlos”, dijo el secretario de Estado por lo que consideró necesario “planificar mejor” futuros recibimientos, informó AFP.
Las primeras familias sirias refugiadas, unas 42 personas, llegaron a Uruguay en octubre pasado.
Fueron trasladados a la Casa San José de los Hermanos Maristas donde permanecen hasta su asentamiento definitivo en Uruguay.
A comienzos 2015 existieron versiones referidas a que en el seno de algunas familias sirias habrían existido casos de violencia doméstica.
Luego de la polémica, el entonces presidente, José Mujica, aseguró que “no existen denuncias concretas” sobre casos de violencia doméstica entre las familias sirias refugiadas, pero sí advirtió que su gobierno no estaría dispuesto a “quedarse de brazos cruzados si los hombres le pegan a las mujeres”.
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