LARED21.TV Entrevista

Álvaro Garcé: “Montevideo necesita obras por más de mil millones de dólares”

El candidato de la Concertación por el Partido Nacional, reclamó que la administración de Ana Olivera detenga las obras en General Flores, y afirmó que para arreglar el problema del Corredor Garzón “habrá que volver a gastar”.

 

¿Cómo será la planificación de estos dos últimos meses de campaña?

La idea ha sido recorrer, escuchar, conocer, la observación directa. No hay nadie, que conozca mejor las necesidades de los barrios, que los propios vecinos. El 5 de enero, empezamos por el barrio Dionisio Díaz y allí comprobamos la potencialidad de trabajar así, sin perjuicio del estudio de todos los documentos que hay sobre Montevideo. Sin descartar las entrevistas con los actores calificados, la recorrida por los barrios, ha sido el eje central de la campaña. Esta forma, nos ha permitido sostener con propiedad, cuales son los cambios imprescindibles que hay que concretar. Esos cambios deben ser radicales.

¿Ud. en las recorridas, asumió compromisos de transformaciones puntuales en los barrios?

La idea es llegar a esa instancia. En este mes, haremos una recorrida por los 8 municipios, al cabo del cual asumiremos compromisos.

Ahora tenemos un  panorama completo. Para llegar a los compromisos, tiene que haber una instancia distinta. Vemos en los Cabildos, en las reuniones por Municipios, esa posibilidad de comprometer lo razonable. No haremos una campaña, donde prometamos cosas que no son posibles.

¿Tiene pensado presentar un plan de gobierno?

Sí, lo haremos. Lo primero es el lanzamiento oficial de la campaña, que será por estos días y estamos en propuestas diferenciadas por Municipio.

¿Tiene previsto una consigna de campaña?

Sí, la idea es “cambiemos todo”, porque eso es lo que Montevideo necesita.

¿Ud. cree que con el presupuesto de Montevideo alcanza para cambiar todo?

Sí es por el presupuesto actual de la Intendencia no. El presupuesto tiene 3 componentes bastantes rígidos: remuneraciones, gastos e inversiones.  Las remuneraciones representan más del 50%, las inversiones es el sector minoritario, por tanto, es imposible afrontar el shock de obras  que se necesita. En consecuencia, es imposible cambiar una ciudad, donde las inversiones  son el sector minoritario y donde es duplicada por los gastos de funcionamiento. Modificar el presupuesto tiene que ser la primera medida, pero ni así lo conseguiríamos. Las obras tienen que salir del sector privado. La asociación con los privados, será la gran oportunidad. Montevideo necesita un shock de obras, por más de mil millones de dólares. Ese es el resultado, de más de dos décadas de cantidad de obras insuficientes y en algunos casos fallidas, como el Corredor Garzón. Por tanto, hay que recuperar la infraestructura dañada, calles y veredas, y por otro lado, proyectar el Montevideo de las próximas décadas. Pienso en cambios fuertes en movilidad. Para nosotros, Av. Italia es una prioridad. Creo que es la gran oportunidad perdida. Además, hay que asumir medidas, como el flechado de la Rambla. Esta propuesta, que aparece como una novedad, había sido planeada por los ediles del Partido Nacional en 2012. Hay que reestructurar el sistema de limpieza de la ciudad, hay escasez de contenedores. Hay barrios donde no hay. Este es un planteo que nos hicieron en Puntas de Manga. Hay que pensar en la rotación, para no castigar a aquellos vecinos, que siempre tienen el contenedor en la puerta de su casa. Hay un tema de fondo, y es el problema del pago de horas extras y el conflicto recurrente con ADEOM. La Intendencia paga, aproximadamente, un millón de horas extras por año y el servicio representa, el 35% de esa cantidad de horas extras. Esta realidad, genera dos problemas, por un lado se encarece el costo y el otro es la voluntariedad, si no hay suficientes funcionarios en los días claves la ciudad queda sucia. Esto está pasando en barrios enteros, donde por ejemplo, los días domingo los circuitos no se completan.

¿Esta situación como se resuelve?

Hay que resolver el problema histórico, que ha tenido la Intendencia. No se puede pensar, en reestructurar la limpieza, sino vamos al fondo del problema.

¿Ud. tiene la forma de resolverlo?

En nuestro esquema, que es el esquema constitucional, el Intendente manda y su equipo lo acompaña. Hay que ejercer la autoridad, que no es autoritarismo. El Intendente tiene que mandar, eso implica reconocer el límite de los derechos que son adquiridos, intangibles. Con la gremial de funcionarios municipales (ADEOM) hay que hablar, no solo de cuestiones salariales, sino también de los accidentes laborales y enfermedades profesionales.

¿Hay que contratar más funcionarios?

La Intendencia no necesita más personal en este momento. Tiene 8.700 funcionarios y casi 800 zafrales o eventuales, y hay por lo menos 4.000 personas que trabajan para empresas tercerizadas. Es un tema de aplicar el principio constitucional de “el funcionario está para la función y no la función para el funcionario”.

Una murga dice Garcé “te hubieras quedado en el COMCAR que es más fácil que la Intendencia”. Hay que tomar decisiones. Montevideo no es ingobernable y la Intendencia no es imposible. En los últimos años, no se tomaron las medidas necesarias, tanto en lo interno con ADEOM como tampoco con el tema de la tracción a sangre. Hay que asumir que el tiempo se terminó y que hay que tomar las medidas que se necesitan.

ADEOM pretende que los servicios tercerizados vuelvan a cumplirse con personal municipal.

¿Cómo ve este tema?

Para poder responder, necesitamos conversar con ADEOM, ya hemos pedido entrevista. Además, en la Intendencia, es necesario hacer una auditoría completa. Solo así, podremos saber, a qué tipo de mejora nos podremos comprometer. En principio parecería que no, debido al nivel de endeudamiento y déficit crónico, por responsabilidad de la mala gestión.

¿Ud. se comprometería a una mejora salarial, en caso que ADEOM se lo solicitara?

Sin una auditoría, no nos podemos comprometer a una mejora salarial. Tampoco podemos pensar, en regresar servicios que hoy están tercerizados, sin tener acceso a información más detallada, de la que la Intendencia a dado. Cuando los ediles han pedido información, la administración la ha entregado en cuenta gotas. La Intendenta Olivera, ha dicho que este año no habrá déficit y a mí me sorprende esta especulación y habrá que esperar los números. Es llamativo que con un déficit crónico, se haya revertido en el ejercicio 2014. Respecto a las tercerizaciones, no tengo una postura ideológica. Si para resolver las cuestiones esenciales, hay que tercerizar algunas áreas, bienvenidas sean esas tercerizaciones, siempre y cuando además, esa tercerización represente una mejora respecto a lo que la Intendencia pueda hacer.

¿Está de acuerdo con los barrios privados?

Tampoco tengo una posición definitiva. Hay que estudiar caso a caso. No entiendo bien porque en Canelones sí y en Montevideo no. Sería cuestión de estudiar cada uno de esos proyectos.

No tengo una postura filosófica ni contra los barrios privados y tampoco las tercerizaciones. Hay que ver en qué área, de qué manera, y que contraprestación.

Respecto a la transferencia de recursos que recibe Montevideo procedente del gobierno nacional. A su criterio ¿Hay que pedir más recursos?

En 2013, la recaudación fue de 546 millones de dólares y las transferencias estuvieron en el orden de los 50 millones de dólares. Entonces, la ley de capitalidad depende para que, si la transferencia es para disimular una mala gestión, entonces me opongo radicalmente. Sí la capitalidad se utilizara para revitalizar el casco antiguo de la Ciudad Vieja, para obras de infraestructura como las veredas, si tuviéramos la certeza que no habría desvío de fondos, que terminaran maquillando una mala gestión, solo ahí estaríamos de acuerdo con una ley de capitalidad. Creo que la raíz, es tener una buena gestión y la Intendencia no la tiene. El problema no es que el ingreso sea poco, sino que se administra mal.

En 2013, la recaudación más asistencia del gobierno central, fueron 607 millones de dólares. Es una suma más que suficiente para hacer una buena gestión en una ciudad con 1.400.000 habitantes y 240 kilómetros cuadrados. Se podrían hacer las cosas mucho mejor.

Su colega Ricardo Rachetti, dijo que era posible bajar el precio del boleto. ¿Cuál es su visión al respecto?

En lo personal creo que no, compromisos en el precio del boleto es prematuro. Sí es necesario cumplir con la palabra. Es un compromiso más ético que político. Esta administración, se comprometió a aumentar un peso por año y no pudo sostener el compromiso, porque en el último año, aumentó 3 veces. El último aumento nos opusimos, no era el momento y tampoco apareció el criterio de porqué el incremento. La senadora Lucía Topolansky (candidata del FA) dijo que no era tan grave aumentar un peso. En lo personal, creo que no hay que discutir montos sino que el tema es sostener la palabra. Me parece posible, sostener que el boleto aumentará un peso por año y mantenerlo, y no como sucedió con esta administración.

El país tiene problemas de tránsito y de transporte. El boleto es caro y si no estuviera subsidiado valdría 29. La velocidad promedio de las unidades del transporte colectivo, es de unos 16 km por hora. Las ciudades que resuelven los problemas de movilidad, son porque tienen un buen sistema de transporte. Hay que trabajar con las empresas de transporte y las cooperativas y digo con y no contra, para rediseñar las líneas y modificar las frecuencias. Hay barrios, donde nos dicen que hay líneas como el 115, que hay que esperar más de una hora. En una situación, con cambios demográficos tan importantes, no es posible que existan las mismas líneas. Sí vas por Garzón, por la calle María Orticochea, hay muchas casas, y hace dos décadas atrás, eso era todo campo. La línea de ómnibus sigue siendo la misma.

Respecto a los corredores. ¿Cuál es su visión?

En el único lugar del mundo, donde no funcionan los corredores, es acá. Sí son bien hechos funcionan. Corredor Garzón, es la típica obra del ensayo y el error. Una obra mal diseñada y mal ejecutada. Lo que hay que hacer, es levantar lo que está en el medio, no quiere decir picar todo y romper todo y volver al formato de la Avenida. Levantar todo lo que entorpece el tránsito, los giros a la izquierda que generan inseguridad. En estos días, estuvimos en Peñarol, en el Complejo Lafayette, donde las casas se están dañando, se están perjudicando sus estructuras por el tránsito. Los vecinos nos dijeron, que estas roturas, se incrementaron desde que está el Corredor Garzón, porque el tránsito comenzó a ser más intenso y destruyó todas esas vías laterales y sí va un día de semana lo encuentra vacío. Los ómnibus forzosamente tienen que ir por allí y no ve autos, ni motos porque la gente no los utiliza.

¿Y cómo se haría?

Hay que volver al formato de la Avenida y poner una senda solo bus de un lado y otra de otro. Y con General Flores hay que detener la obra hoy mismo. Sí usted compara el tramo entre Aparicio Saravia y Belloni, con todo lo que se ha hecho, la gente prefiere el viejo formato y no el actual, que es absurdo como Garzón. Es absurdo que los ómnibus no puedan abrir la puerta, porque chocan con la parada, o que la parada sea angosta, o que la gente tenga que esperar en las veredas, sin refugio, porque los ómnibus, debieron improvisar la circulación por fuera del corredor central, porque no había lugar en el Corredor.

¿Estas obras que costos tendrían?

Estamos afinando los costos, pero creemos que lo mejor es volver a gastar, lamentablemente, que seguir rompiendo las calles laterales y generando un caos de tránsito. En cualquier escenario, el costo de reparar el error, será menor que el daño que está causando actualmente.

¿Habrá que endeudarse para resolverlo?

La participación público privada, servirá para el shock de obras que la ciudad necesita. Y en otros, habrá que recurrir al endeudamiento externo. El plan de saneamiento, habrá que hacerlo en todo el eje que va de 8 de octubre a Camino Maldonado. Hay que pensar, en buscar fondos. La Intendencia tiene un rojo de 400 millones de dólares, pero la cuestión es diseñar  y ejecutar correctamente los proyectos.

¿Respecto a servicios como las policlínicas y las guarderías, son funciones que deben seguir cumpliendo la Intendencia?

Agreguemos también las bibliotecas, creo que sí, al menos algunos de esos servicios. Donde hay una duplicación inútil, habrá que regresar las funciones progresivamente y con cuidado, al gobierno central. Nadie puede decir, que como existe la Biblioteca Nacional, entonces las municipales tienen que desaparecer. Las bibliotecas, las policlínicas que tienen un perfil social, a mi juicio tienen que ser mantenidas. El problema no es la Comedia Nacional sino la mala gestión administrativa. No hay que eliminar servicios, sino gestionarlos en forma correcta. Hay que cortar gastos, que no lesionen obras o servicios y puedo asegurar que son muchísimos. En la Intendencia, se toman decisiones tardías o malas.

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