José Mujica y Tabaré Vázquez participaron de la ceremonia de asunción de Dilma Rousseff en Brasilia

La delegación uruguaya que participó de la ceremonia de asunción de Rousseff, estuvo integrada por el presidente José Mujica, su sucesor, Tabaré Vázquez; el canciller Luis Almagro y el embajador uruguayo en Brasil, Carlos Amorín.

Mujica expresó, tras la investidura de Rousseff, que “el destino de Brasil es importante para el MERCOSUR y América Latina”.

“Brasil necesita darse cuenta de los pueblos que lo rodean, porque es grande para nosotros. Tenemos que tratar de andar lo más juntos que podamos”, dijo Mujica según así lo consignó EFE.

Agregó que los países de la región “estuvieron mucho tiempo mirando hacia Estados Unidos y Europa”. Remarcó que ahora el escenario “cambió y hay una mayor integración”.

“Estuvimos mucho tiempo mirando hacia Europa y hacia Estados Unidos, y no para los vecinos. Pero eso está cambiando. Vamos venciendo las dificultades. Lo imposible cuesta un poco más”, sentenció el jefe de Estado.

Mujica asistió a la toma de posesión de Rousseff junto con los de Bolivia, Chile, Costa Rica, Paraguay y Venezuela, así como los vicepresidentes de China, Estados Unidos y Argentina, quienes asistieron a la investidura.

A los actos de asunción a la Presidencia de Brasil, que en forma tradicional se efectúan los 1º de enero, también asistieron mandatarios de América Latina y representantes de gobiernos de varias partes del mundo, como de China, Estados Unidos y España.

Asistieron los presidentes: Horacio Cartes (Paraguay), Nicolás Maduro, de Venezuela, y el vicepresidente de Argentina, Amado Boudou.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, no pudo viajar debido a que días atrás se fracturó un tobillo.

También participaron el presidente de Bolivia, Evo Morales, país que se encuentra en proceso de ser aceptado como sexto miembro pleno del MERCOSUR, y su par de Chile, Michelle Bachelet, estado socio del bloque.

Luego de confirmarse el triunfo electoral en segunda vuelta, de la presidenta Rousseff, el gobierno uruguayo transmitió sus felicitaciones.

A través de un comunicado, Presidencia felicitó al pueblo brasileño por su ejemplo de “civismo y apego a las reglas del estado de derecho, en una manifestación rotunda de convivencia y tolerancia que hace honor a toda la sociedad brasileña”.

El gobierno uruguayo también expresó su anhelo de “profundizar los vínculos de hermandad”, e impulsar las iniciativas destinadas a fortalecer “el diálogo político, el comercio, la inversión, la integración fronteriza, productiva y energética, la libre circulación de personas, los intercambios culturales y la cooperación bilateral”.

También es el deseo de Uruguay de “fortalecer el proceso de integración regional suramericano y latinoamericano, y como forma de contribuir a alcanzar una mayor equidad y justicia social para nuestras sociedades”.

Pocos días después, Mujica se reunió con Rousseff en Brasil. La mandataria brasileña dijo que el encuentro con Mujica fue “muy bueno” y coincidió en que debe hacerse avanzar el proceso de integración regional.

Mujica se refirió a la necesidad de una “mayor integración”. Dijo que Brasil es si bien “enorme” en relación a todos los países de América Latina, también “precisa que lo rodeen”.

Asunción

Rousseff es la primera mujer en ocupar el máximo cargo de Brasil, reasume la Presidencia por otros cuatro años, tras haber sido elegida en segunda vuelta electoral el 27 de octubre, con solo tres puntos porcentuales de diferencia del candidato opositor, Aécio Neves.

Las ceremonias de asunción del mando incluyeron un acto solemne en la catedral católica de Brasilia, y un desfile en automóvil antiguo descubierto, que la trasladó hasta el Congreso Nacional legislativo, donde juró por la Constitución ante el plenario de la Cámara de Diputados.

Rousseff dirigió un discurso desde el propio Palacio del Planalto, sede del gobierno nacional.