El nuevo impuesto para agro entra en vigencia en junio pese a la oposición

Por 16 votos en 27 presentes, los senadores frenteamplistas cerraron filas en la aprobación del proyecto que pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde se espera que el rápido tratamiento que solicita el Poder Ejecutivo, acelere todos los procesos.

Este miércoles, la oposición se enfrascó en argumentaciones que ya se conocía desde tiempo atrás, y pese a las seis horas de discursos, las intenciones de abortar el plan del gobierno no llegaron a ningún fin.

Controversia ideológica y de fondo sobre tributación

Para los escasos asistentes a las barras del Senado, la discusión tuvo más de trasfondo ideológico que de consistencia puntual en lo referente al impuesto. Mientras blancos y colorados señalaron que hay una “injusticia” para quienes tienen más de 1.200 hectáreas de tierra y que es “injusto” pretender que por tener más deban de pagar más, las voces frenteamplistas reafirmaron su idea de desestimular las concentraciones latifundistas, y realizar, además, las vitales obras de caminería que todas las intendencias está reclamando.

En principio el documento aprobado establece que habrá franjas similares al ICIR para estimar cuánto debe pagar cada uno de los aproximadamente 1.400 propietarios en total que se encuentran dentro de las hectáreas contempladas como tributarias.

La superficie no será tenida en cuenta cuando los activos de propietarios o arrendatarios, estén por debajo de los 12 millones de unidades indexadas.

Los parlamentarios del FA fueron contestes en la contradicción de los argumentos opositores que si bien aseguran que el impuesto es mínimo y no alcanza para cubrir los gastos que se piensa llevar adelante para arreglar los caminos de penetración, las sumas a cobrar podrían afectar las inversiones de los 1.400 latifundistas.