Sanguinetti, Lacalle y Batlle alertan por “retorno de actitudes antidemocráticas” del FA

Tras los cuestionamientos del Frente Amplio a los ministros de la Suprema Corte de Justicia por la decisión de declarar inconstitucional la Ley que declaraba la imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad cometidos por la dictadura, y ante la posibilidad de que la izquierda inicie un juicio político a la corporación, los ex tres presidentes de la República rechazaron la actitud del partido de gobierno.

En tal sentido Sanguinetti, Lacalle y  Batlle emitieron este lunes una declaración conjunta ante lo que definen como una “preocupante situación institucional que ha provocado el partido de gobierno”.

En la declaración, los ex mandatarios expresan que “no es posible agredir el principio de separación de poderes con la amenaza de citaciones inconsultas, infundados juicios políticos y el agravio constante de legisladores oficialistas a los miembros de la máxima autoridad judicial”.

Consideran que  la “tormenta de ataques motivada por el simple traslado de un jueza, (en referencia al traslado de la jueza Mariana Mota de la órbita penal a la civil) hiere la conciencia republicana”

Asimismo, los ex mandatarios consideran “inadmisible que se siga despreciando dos consultas directas a la ciudadanía en clara violación de la soberanía popular”.

“Levantamos nuestra voz de alerta cívica ante el retorno de actitudes antidemocráticas que dividen peligrosamente a la sociedad uruguaya. De no superarse inmediatamente, arrastrarán al país a tiempos de confrontación que no deben repetirse”. El Partido Nacional, en su indeclinable actitud de defensa de la Constitución de la República, señala que la Separación de Poderes es garantía del Sistema Democrático Republicano.

Avasallamiento

Por su parte, el Directorio del Partido Nacional también emitió este lunes una declaración ante la posición del Frente Amplio contra la decisión de la SCJ.

En la resolución se expresa: “ante las actitudes generadas por el Partido de Gobierno, que significan un avasallamiento a la independencia del Poder Judicial, el Partido Nacional declara: “que en nuestro sistema constitucional, la separación e independencia de los poderes es una garantía para los ciudadanos, y el intento de sometimiento de uno de los poderes por presión o por descalificación, constituye una afrenta al régimen democrático Republicano de gobierno”.

Los nacionalistas expresan que “las actuales acciones que atentan contra el Poder Judicial, tienen por objeto influir y orientar sus decisiones jurisdiccionales, y afectar la independencia de los magistrados en las distintas instancias del sistema, para condicionar sus decisiones”.