El gobierno no abrirá la Rendición de Cuentas, mantiene el decreto latente de esencialidad en la Salud y hará descuentos por paros

El gobierno transmitirá mañana a la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) que  la Rendición de Cuentas “no se abre”, porque de los 140 millones de dólares adicionales, el 30 % está destinado a la Salud (unos 45 millones de dólares) de los cuales el 70% es para salarios.

Durante la sesión del Consejo de Ministros de hoy lunes, se analizó el estado actual del conflicto en la Salud, la contrapropuesta que realizaron los trabajadores, y se aprobó la respuesta que el gobierno presentará hoy a la contraparte cuando se reúnan en la sede de la Dirección Nacional del Trabajo.

En tal sentido, el gobierno decidió por “consenso” no modificar la Rendición de Cuentas que se encuentra a estudio del Senado.

El director de Planeamiento, Gabriel Frugoni precisó, durante el acuerdo ministerial, que de los 140 millones de dólares correspondientes al espacio fiscal adicional incluidos en la Rendición de Cuentas, “el 30 % fue designado para la Salud (es decir, unos 45 millones de dólares)”. Agregó que dentro de ese 30 % reservado al sector Salud,  “el 70% estará destinado a los salarios” (aproximadamente unos 32 millones de dólares).

Por su parte, el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, dijo en conferencia de prensa que aceptar la solicitud de los funcionarios de Salud Pública -de que los aumentos salariales correspondan a 36 horas de labor semanal-, “conllevaría  un problema importante para tratar de conciliarlo con acuerdos ya logrados con casi la totalidad del sector público, donde se fijaron remuneraciones mínimas para 40 horas de trabajo”.

Esencialidad

El Ejecutivo también determinó que el decreto de “esencialidad de la Salud”, si  bien no se ha aplicado porque no se ha llegado a ocupación hospitales, de todas maneras “está vigente”, y sólo se encuentra en “suspenso”.

En ese sentido, Breccia destacó que los ministerios de Trabajo y del Interior  “han coordinado  de antemano”  todas las medidas tendientes a evitar ocupación de hospitales así como hacer valer, en forma legal, el decreto de esencialidad vigente pero en suspenso en cuanto a su aplicación efectiva.

Por otro lado, el gobierno analizó la aplicación del decreto 401 que se refiere al descuento por paros actividades en el Estado.

“Fue discutido en términos vinculados en caso de paro distorsivos y de aplicación práctica, lo que conlleva a consecuencias que pudieran resultar injustas o de difícil aplicación”, expresó Breccia.

En consecuencia, se planteó a la posibilidad de recurrir a un “manual o reglamentación” de aplicación de dicho decreto para solucionar situaciones que se presentan tanto en ANCAP, donde existe la amenaza de dejar sin combustible a toda la población, o  en la Salud,  y que eventualmente puedan extenderse a otras “situaciones similares”.