Blancos denuncian vínculos de empresarios de slots ilegales con el gobierno
El legislador dijo que los dos proyectos que hay en el Parlamento para regularizar el funcionamiento de los “spots” ilegales –uno de ellos presentado por Tabaré Vázquez-están siendo trancados a propósito en el Parlamento para evitar regularizar el juego clandestino.
Gandini, dijo al diario El Observador que “la única explicación por la cual el oficialismo no avanza en este tema, ya sea para regular, o para prohibir las tragamonedas, es porque los empresarios de los slots ilegales tienen vínculos con sectores del gobierno”.
La cantidad de máquinas tragamonedas en comercios de todo tipo, principalmente en las zonas periféricas de la capital, hablan a las claras de organizaciones de gran porte que importan, insertan, reparan y pagan, sin que desde las autoridades haya hasta el momento una respuesta contundente, como sí la ha habido para la individual “mosqueta” por ejemplo.
“No es un tema ideológico sino de influencia política”, enfatizó Gandini, quien sugirió que campañas electorales del Frente estarían siendo financiadas de este modo.
Frente Amplio sale al ruedo
El diputado Alfredo Asti, (Asamblea Uruguay-Frente Amplio), dijo que no se responderán acusaciones como la formulada por Gandini, “porque es rebajar la discusión”.
Reconoció no obstante que en su sector el tema no ha sido discutido en los últimos tiempos, pero adelantó su postura favorable a la regularización del tema. “La peor situación es la actual en que esas máquinas no están prohibidas ni autorizadas”, dijo.
Consultas efectuadas a nivel del Poder Ejecutivo descartaron cuantificar el problema, ya que “nadie contó” cuantos slots hay actualmente en el país. Algunas cifras llevan el número a 20.000 máquinas con una facturación diaria que ronda los $400.
El secretario de la Presidencia dijo que la postura del Ejecutivo es que el juego ilegal debe ser prohibido y que el tema “preocupa”.
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