Una isla irlandesa está a la venta con todo y sus ruinas antiguas

 

La isla Ardoilean, o High Island («Isla Alta», en inglés) fue el asentamiento para varios pueblos que se remontan al año 1000 a.C. La mayoría de las hermosas ruinas que salpican el paisaje de este plano paraje de 32 hectáreas se remontan a un monasterio del siglo VII que albergaba entre 50 y 70 monjes. Las estructuras aún visibles incluyen una iglesia y un altar, una estructura aún más antigua de un molino de agua monástico irlandés, y varias chozas de piedra distintivas (una de las cuales permanece intacta) donde los monjes solían vivir y orar.

Uno de los artefactos más intrigantes ubicados en la isla es una gran roca lisa que puede haber sido utilizada como una «piedra de maldición«. Se cree que dichos monumentos se usaron como protecciones contra enemigos como los vikingos, que comenzaron a asaltar islas de Irlanda a finales del siglo VIII.

«Al sur de la iglesia hay una gran roca redonda de granito», indica el anuncio de la propiedad en venta. «Parece que la piedra, obviamente, ha sido moldeada y trabajada sin problemas, por lo que es perfectamente esférica. Existen piedras similares en otros sitios, como Inishmurray en Sligo, Ballyvourney en Cork y Arran en Escocia, que podrían usarse como piedras de maldición», explica.

Si bien el nuevo dueño podrá tener derechos de propietario totales sobre toda la isla, el monasterio está declarado monumento nacional por el gobierno de Irlanda, por lo que se espera que arqueólogos necesiten acceder en futuras ocasiones para realizar estudios y excavaciones, algo que el dueño deberá permitir.

Desde 1969 hasta 1998, la isla fue propiedad del afamado poeta irlandés Richard Murphy, quien recordó en sus memorias «The Kick» sus intenciones de comprar la propiedad aislada.