Regata de la Prensa: De la sala de redacción al mar abierto

La mística de los veleros es una y es simple: deben moverse solamente con el agua y el viento. Para periodistas, fotógrafos y camarógrafos de medios de prensa, subir a un velero no es habitual, pero se tiene la oportunidad todos los años en la Regata «La Prensa» Copa Daniel Pujol, que este año se realizó en su edición número 33 en el Yatch Club Uruguayo, ubicado en el Puerto de Buceo.

El tiempo y las mareas no son elementos que se puedan controlar, por eso el velerismo está a merced de que se den buenas condiciones climáticas y de que el agua tenga una profundidad adecuada para que las embarcaciones más grandes puedan zarpar.

Con poco más de una hora de retraso, hasta que subiera la marea y el agua lo permitiera, la Regata de la Prensa 2018 zarpó para hacer un recorrido específico que los veleros recibieron de antemano y que los llevó por una serie de boyas que debería rodear: Boya Coquimbo, Punta Gorda, Boya ciega de Buen Viaje, Playa Pocitos y Boya Coquimbo de vuelta, para regresar de nuevo al Puerto de Buceo.

LARED21 estuvo en el Villano, un velero pequeño pero a prueba de todo. Era comandado por el timonel Jorge Sismondi, que tenía a cargo a Diego Sismondi, Miguel Cuitiño y Roberto Mosteiro, veleristas sumamente experimentados que tenían todo controlado.

El vocabulario técnico de la tripulación, así como las instrucciones que reciben por radio, parecen un idioma aparte, pero ellos lo entienden a la perfección.

Un momento de tensión se vivió cuando al «Villano» otro velero se le acercó mucho por estribor (la derecha). A la izquierda estaba el «Tímido», y todos debían virar alrededor de una boya. La proa del «Villano» tocó levemente al «Tímido» pero todos los capitanes supieron maniobrar bien y evitaron un accidente; la foto anterior retrata justo ese momento.

El «Villano» hizo el recorrido en un total de 58 minutos con 30 segundos, lo cual lo colocó en el noveno puesto de la regata, pero ya se ha llevado la copa en varias ocasiones.

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