¿Has estado haciendo mal el café toda tu vida?

Una nueva investigación, publicada en la revista Food Research International,  involucró a siete catadores excepcionales del Centro de Análisis Sensorial y Comportamiento del Consumidor de la Universidad Estatal de Kansas, quienes pasaron una gran cantidad de tiempo bebiendo, sorbiendo y revisando café para descubrir qué es exactamente lo que hace que un taza de café sea perfecta. En total, analizaron 36 atributos de sabor diferentes (por ejemplo: afrutado, de nuez o floral) en varias muestras de café hecho en caliente con diferentes tipos de granos y consumidos a distintas temperaturas.

Y resulta que la temperatura del agua es la clave para un café increíble. 

La temperatura depende del tipo de grano, pero beberlo directamente del agua hirviendo es un absoluto error. Como regla general, apunte a 70° C, especialmente si la variedad Arabica es su mejor elección. Si usa más bien granos Robusta, puede intentar un poco más bajo, a 60° C o hasta 50° C; según los expertos produce un sabor más rico e intenso. Además, beber café a más de 70° C podría provocar una lesión en el aparato digestivo.

Otros factores

Pero el agua no lo es todo. Si bien es cierto que la pureza del agua también determina el resultado, existen varios otros componentes de su café que pueden mejorar su sabor, desde la tosquedad de su molido hasta la frescura del grano.

Como explicó Christopher Hendon, profesor asistente de materiales computacionales y química en la Universidad de Oregón -que no participó en la investigación-, en un artículo para The Conversation, incluso la temperatura a la que preparas el café puede afectar el sabor. Cuanto más alta es la temperatura, más compuestos de café se extraen y así se obtiene un elixir sabroso y con cuerpo. Excesivamente caliente, sin embargo, puede sacar compuestos indeseables que se filtran al producto final y lo arruinan.

De cualquier manera que lo beba, helado, caliente, negro o con leche, beber café puede ser una buena idea para la salud. Los estudios han relacionado el consumo de café (con moderación) con una reducción en el riesgo de fibrilación auricular, ciertos cánceres de piel , diabetes tipo 2 e incluso una vida más larga.