El Woodstock del tango en las montañas de Montenegro

Kolasin, una pequeña ciudad del montañoso norte de Montenegro se ha vuelto noticia por ofrecer un festival dedicado al tango, un baile típico de Río de la Plata.

Todos los veranos desde hace ocho años esa ciudad tiene su festival que durante tres semanas atrae a unas 600 personas llegadas de todo el mundo.Además de tango ofrece otros programas relacionados con el cuerpo y la mente, junto con muchas actividades al aire libre.

«Podríamos llamarlo el ‘Woodstock del tango'», dice Darko Dozic, el hombre que importó el tango a su ciudad natal.

Actualmente el festival Campo Tango es un motivo de orgullo para esta pequeña localidad además de buena fuente de ingresos para la zona.

Sin embargo costó que se familiarizaran con el tango, según contó Darko quien se «enamoró» de esa danza en sus viajes al extranjero y consideró que podía ayudar a contrarrestar la depresión provocada por el marasmo económico omnipresente entre sus amigos de la infancia en Montenegro.

Según reveló primero empezó convenciendo a sus amigos y luego comenzó con sus «discursos motivacionales» en los cafés de la ciudad para convencer a sus conciudadanos de que se pusieran a bailar.

«Fue un verdadero desafío», aseguró en diálogo con la AFP, debido a que muchos no aceptaban este baile extranjero e íntimo, opuesto a las costumbres y la sensibilidad dura y machista que domina la ciudad, pero luego fue sumando adeptos.

El tango como terapia

El Campo Tango no es solo baile, ya que Darko Dozic y su compañera Sonja Zivanovic ven en esta danza una forma de catarsis y de terapia.

Hay médicos que recomendaron a sus pacientes practicar el tango para aliviar los efectos de enfermedades como la depresión o el Parkinson. El tango requiere una cierta concentración y obliga a «conectar» con su pareja.

En Argentina algunos médicos consideraron que este baile podría tranquilizar a pacientes internados en psiquiatría y luchar contra la soledad de los ancianos. Mientras que en otros lugares el tango se utiliza como una forma de ayudar a las personas enfermas de Parkinson a trabajar su equilibrio y la coordinación de sus movimientos.