El pueblo más pequeño de Suiza se convertirá en un hotel

Corippo, considerado el pueblo más pequeño de Suiza, será transformado en un hotel.
Actualmente cuenta sólo con 12 habitantes, está ubicado en el Valle de Verzasca, rodeado de un paraje montañoso.

Corippo cuenta con una plaza central, un albergue y una iglesia dedicada a la Virgen del Carmelo, alrededor de los cuales hay una cantidad considerable de casas típicas de corte rústico que se encuentran abandonadas.

Para evitar que se convierta en un «pueblo fantasma», preservar el patrimonio de la región y de paso revitalizar su economía, la Fundación Corippo lanzó la iniciativa de transformar este pequeño pueblo en un proyecto hotelero que comenzará a operar en verano de 2019.

Fabio Giacomazzi, arquitecto de la fundación, explicó cómo será la transformación: «La recepción se encontrará en el restaurante del pueblo, el vestíbulo en la plaza, las pequeñas calles ejercerán de pasillos y las casas serán las habitaciones del hotel”.

El lugar se destaca por su belleza arquitectónica y por sus construcciones en medio de una rica naturaleza. “Sus casas típicas con sus techos de piedra son de inicios del siglo XX.”, detalló Giacomazzi.

El proyecto fue reconocido por Gastrosuisse con el premio ‘Hotel Innovation Award 2017”, y Giacomazzi contó en ese momento: “desde que ganamos el premio nos contacta gente que quiere reservar una habitación, aun cuando solo se trata de un proyecto”.

Para diseñar el complejo turístico se adoptó el modelo de infraestructura que en Italia se conoce como ‘albergo diffuso’ (hotel difuso).

Se calcula que la inversión global será de 6,3 millones de francos suizos (5,4 millones de euros). El plan se está financiando parcialmente con fondos públicos y está asimismo abierto a la participación de la iniciativa privada.

El proyecto prevé además de la rehabilitación de las casas abandonadas, la restauración de un viejo molino, de un obrador de pan y las instalaciones donde antiguamente se secaban las castañas. El fomento del cultivo del centeno y el cáñamo, junto con la cría de cabras, contribuirán a recuperar la actividad típica de la zona y a preservar su paisaje.

Para 2020, Corippo será parte del municipio de Verzasca, que nacerá de la unión de varias localidades pequeñas y congregará a cerca de 900 habitantes.