SER O NO SER

Ídolos que no existen: Llegaron a Instagram los «influencers virtuales»

Instagram es la red social por excelencia para mirar la vida de los influencers, que se jactan de tener vidas maravillosas y de lucrar con ellas. Estos nuevos personajes ganan miles de adeptos cada semana y likes por doquier, pero ni siquiera existen.

Foto: Instagram/Shudu
Foto: Instagram/Shudu

En abril del año pasado, la imagen de una modelo desconocido en Instagram desencadenó una búsqueda global en línea de su identidad. Con sus largas extremidades y su impecable piel oscura, inmediatamente atrajo seguidores. ¿Quién era esta despampanante belleza que se hacía llamar Shudu? Nadie, porque se trataba de un arte en 3D muy bien realizado que engañó a muchos.

A principios de este año, Fenty Beauty, la marca de maquillaje fundada por la cantante Rihanna, publicó una imagen de Shudu con un llamativo color naranja de lápiz labial «SAWC», y se volvió viral en seguida. En abril, Shudu había marcado casi 90,000 seguidores de Instagram.

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Gracias a un artículo de Harper’s Bazaar todos supieron la verdad: Shudu no es real. Es una imagen generada por computadora del fotógrafo británico Cameron-James Wilson.

Wilson dice que nunca tuvo la intención de engañar a nadie: llama a Shudu una «obra de arte» y la ve como una «celebridad virtual» que homenajea a las mujeres afrodescendientes. Como fotógrafa de moda, Wilson quería recapturar el tipo de belleza personificada por supermodelos negras como Alek Wek y Duckie Thot. Shudu es una extensión de ese mismo deseo de enmarcar la belleza, asegura.

Influencian a otros sin siquiera existir

Foto: Instagram/lilmiquela
Foto: Instagram/lilmiquela

Shudu es considerada la primera super modelo digital del planeta, pero no es la única influencer de realidad virtual: una popular cuenta de Instagram llamada @lilmiquela muesdtra fotos de una joven que gusta vestir a la moda, con pecas, labios grandes y cabello oscuro. Se muestra «vestida» con atuendos de Prada, Chanel, Supreme y Vans. Miquela es un producto publicitario de la agencia Brud, con sede en California, diseñada para vender marcas en un cuerpo que se ajusta a los estándares de la alta moda.

Tanto en el feed de Miquela como en el de Shudu se muestra cómo sus seguidores a veces no logran distinguir si ambas son reales o si son dibujos generados por computadora. Lo cierto es que cada día ganan más adeptos y abren el camino para que nuevos influencers virtuales aparezcan en el mercado.

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