Primer robot que tiene pulso, respira y se hace el enfermo es argentino

Argentina se ha convertido en pionera al conjugar la medicina y la tecnología en un robot que, simulando ser un paciente, servirá para la capacitación y perfeccionamiento de los médicos anestesistas en sus labores.

Con el objetivo de poder capacitar a los nuevos anestesistas y a los que ya siguen esta profesión ante situaciones adversas que se puedan presentar en el quirófano es que crearon un robot que se corresponde físicamente al cuerpo humano, y que cuenta con un software especialmente realizado para su función.

Presentado a escala real, este maniquí respira, tiene pulso y se puede observar la dilatación de sus pupilas, indicios que se toman en cuenta a la hora de proceder en una operación convencional.

Por otro lado su software es comandado por un bioingeniero, Julio Barrientos, que realiza los comandos para que el maniquí reaccione según los estímulos de la anestesia o de los procedimientos quirúrgicos que se le realicen.

Siendo el primer simulador de paciente en Sudamérica, este robot será utilizado en Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires en principio donde colaborará con la educación curricular de los especialistas, alcanzando una capacitación de 400 profesionales en el lapso de un año.

En la presentación a la prensa del mismo se simularon tres procedimientos normales en el quirófano como por ejemplo la colocación de un tubo de ventilación en la traquea, y los participantes pudieron observar la reacción del cuerpo en tiempo real.

Para Barrientos es importante el paso que se da con este robot, ya que cuenta con la ventaja de dar una respuesta inmediata tal como el cuerpo humano, por lo cual se puede recrear cualquier reacción gracias a su software adaptable. Esto permite programar situaciones inesperadas como un sangrado espontáneo o la disminución de la presión arterial en medio de la cirugía, lo que permitirá agilizar las respuestas inmediatas preservando la vida de los pacientes.

DATO

«Este simulador permite recrear cualquier situación intraoperatoria, con la ventaja de poder representar los fenómenos como si estuviesen sucediendo en un ser humano real en tiempo real».