"La CIA conocía la ubicación de la prisión"

La muerte de Aldo Moro: polémica entre ex democristianos

Aldo Moro, de la Democracia Cristiana, fue secuestrado el 16 de marzo de 1978 cerca de su casa por las Brigadas Rojas, que el 9 de mayo del mismo año dejaron su cadáver en el portaequipajes de un coche abandonado en el centro de Roma, cerca de la sede nacional de la Democracia Cristiana (DC) y del Partido Comunista Italiano (PCI), hoy inexistentes, pero elementos clave de la política en la época. Giovanni Galloni, que durante los 55 días del secuestro de Moro fue vicesecretario vicario de la DC, afirmó que a comienzos de abril de 1978 Estados Unidos sabía «dónde se encontraba la prisión de Moro».

Según Galloni, la CIA conocía la ubicación de la prisión y el entonces secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger se había convencido de que «se podía salvar a Moro a condición de que su política se hundiera al concluirse el caso». La política de Moro, llamada «solidaridad nacional», consistía en acercar al máximo el PCI al gobierno del país. Según Galloni, el entonces ministro del Interior y ahora ex presidente de la República Francesco Cossiga, miembro destacado de la DC en la época de los hechos, «no contó todo a propósito de la prisión» y que ésta «no fue la que mencionaron los brigadistas».

«El 9 de mayo ­dijo Galloni­ Cossiga sabía que Moro sería liberado y esperaba que lo fuera. Sucedió algo». «Probrecito ­comentó Cossiga, refiriéndose a Galloni-, me había dicho que estaba mal, pero no creía que hubiera llegado a esta situación. Si yo fuera el magistrado competente, convocaría a Galloni porque acaso exista la posibilidad de incriminarlo por apoyo externo a actos de terrorismo. De todos modos, durante el proceso lo absolverían sin duda por clara enfermedad mental». *

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