Gobierno de Bolsonaro espió a 30.000 opositores: los datos están en un servidor en Israel
El gobierno de Bolsonaro mantuvo estrechos lazos con el de Israel, siendo uno de sus más grandes aliados en la política exterior.
En una impactante revelación, el actual director jefe de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, ha denunciado que el Gobierno de Jair Bolsonaro llevó a cabo operaciones de espionaje interno a través de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), afectando a alrededor de 30.000 opositores. Más aún, los datos obtenidos ilegalmente fueron almacenados en una nube ubicada en Israel, según informó Rodrigues en una entrevista con el canal de noticias GloboNews.
La controversia surge en el marco de una investigación sobre los eventos golpistas del 8 de enero de 2023 contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Durante la pesquisa, se descubrió la utilización de un software adquirido por la ABIN durante el mandato de Michel Temer (2016-2018) a una empresa israelí. Este software, inicialmente destinado a fines legítimos, fue empleado de manera ilegal para llevar a cabo prácticas de espionaje a una escala masiva.
El comisario Rodrigues detalló que el software, cuando se utilizaba con regularidad, permitía el seguimiento mediante la invasión de dispositivos. Este revelador testimonio se inscribe en una investigación más amplia que resultó en la detención de dos individuos y operativos de allanamiento en la sede de la ABIN, la entidad central de espionaje del Estado brasileño.
«Estos datos de las personas, ciudadanos brasileños que fueron monitoreados, estaban siendo almacenados en la nube en Israel, porque la empresa responsable de esta herramienta es israelí», subrayó Rodrigues, señalando la conexión directa entre el Gobierno de Bolsonaro y la elección de Israel como ubicación para el resguardo de la información recopilada.
El director de la Policía Federal también resaltó que todas las personas espiadas tenían opiniones contrarias al Gobierno de Bolsonaro, lo que plantea serias interrogantes sobre el uso indebido de la inteligencia estatal para perseguir a opositores políticos.
El Gobierno de Bolsonaro, durante su mandato (2019-2022), mantuvo estrechos lazos con Israel, considerándolo uno de sus principales aliados. Esta relación se fundamentó en las relaciones políticas con el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu y la marcada influencia proisraelí de las iglesias evangélicas neopentecostales brasileñas.
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