Crece la tensión en Ecuador pese al acercamiento del Gobierno con grupos indígenas

La ciudad de Quito se prepara este miércoles para lo que será una multitudinaria movilización en protesta del alza de los precios de combustible, impuesta por el presidente Lenin Moreno.

Pese a existir un acercamiento entre los líderes indígenas y el gobierno ecuatoriano, la protesta se llevará adelante como estaba planeada, y se espera que se sumen otros sectores que se encuentran disconformes con las medidas económicas de Moreno. Por el momento, también se mantendrá el bloqueo por parte de los aborígenes en las zonas Sierra Norte, Centro, Austro y Santo Domingo. En algunas partes, como Ambato y Pastaza, se han registrado saqueos y destrucción de propiedad privada y pública, de acuerdo a información oficial.

En conversación con la prensa, Moreno aseguró que ya ha «tenido los acercamientos respectivos» con los grupos de interés, y ha logrado conversar «con algunos de sus dirigentes». Pero el mandatario admitió que pese a la mediación de la ONU y la Iglesia Católica, existe «alguna dificultad» de llegar a un consenso ya que son «más de 60 organizaciones» que muestran su disconformidad con el aumento de precios.

Las protestas, que llevan más de una semana, se han intensificado en los últimos días. En Quito, las fuerzas militares y de la policía repelieron con gas lacrimógeno a manifestantes que intentaron ocupar la sede del Congreso unicameral. “Primero la Asamblea y luego nos tomaremos Carondelet (casa presidencial)”, advirtió uno de los manifestantes.

El reclamo por parte de los indígenas, es que el presidente Lenin Moreno, restablezca el subsidio a los combustibles, que fue desmontado por un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que fuera aprobado un préstamo por 4.209 millones de dólares.