EE.UU.: San Francisco aprueba decreto que cataloga a la Asociación del Rifle como «organización terrorista doméstica»

La Junta de Supervisores de la ciudad de San Francisco, California, aprobó el pasado martes una resolución declarando a la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) como una «organización terrorista doméstica» e instando a la ciudad a examinar sus relaciones financieras con compañías que hacen negocios con esta entidad.

La declaración señaló los recientes actos de violencia armada, incluido el tiroteo en julio que mató a tres personas en un festival gastronómico en Gilroy, California, al sur de San Francisco.

«La Asociación Nacional del Rifle amasa su considerable riqueza y fuerza organizativa promoviendo la posesión de armas e incitar a los propietarios de armas a actos de violencia», reza el texto, y se endurece más adelante: «La NRA difunde propaganda que desinforma y pretende engañar al público sobre los peligros de la violencia armada (…) y promueve posiciones extremistas, desafiando las opiniones de la mayoría de sus miembros y el público, y socavando el bienestar general».

La cultura de las armas

La resolución, firmada por unanimidad por los 11 supervisores de la junta, señala muchas de las estadísticas que hacen que los Estados Unidos se destaquen en términos de violencia armada, afirmando que la tasa de homicidios armados del país es «25 veces mayor que cualquier otro país de altos ingresos en el mundo ”y que 36,000 personas en los Estados Unidos mueren en incidentes relacionados con armas de fuego cada año, un promedio de 100 por día.

Parte de las acciones que ordena la resolución incluye que la ciudad evaluaría sus relaciones financieras y contractuales con los vendedores que hacen negocios con la NRA.

«La Ciudad y el Condado de San Francisco deberían tomar todas las medidas razonables para limitar a las entidades que hacen negocios con la Ciudad y el Condado de San Francisco el hacer negocios con esta organización terrorista nacional», explica el texto.

«La NRA conspira para limitar la investigación sobre la violencia armada, restringir el intercambio de datos sobre la violencia por armas de fuego y, lo más importante, trata de bloquear agresivamente cada intento de legislación sensata para la prevención de la violencia armada propuesta en cualquier nivel, federal, estatal o local», dijo Catherine Stefani, miembro de la Junta.

Amy Hunter, portavoz de la NRA calificó la resolución como un «ataque imprudente contra una organización respetuosa de la ley, así como a sus miembros y las libertades que defienden». «Este es otro remedio inútil y desagradable a una epidemia que afecta nuestra nación», agregó la vocera, y concluyó aseverando que le organismo seguirá trabajando «sin inmutarse» por esta decisión guiados por «los valores» que los rigen.