Walmart deja de ofrecer videojuegos violentos pero seguirá vendiendo armas

Después de dos tiroteos dentro de sus tiendas, Walmart está retirando las publicidades en pantallas y carteles de videojuegos violentos de las tiendas, confirmó el minorista el jueves.

A todas las tiendas dentro de EE.UU. se les envió un memorando que pedía «acción inmediata» para eliminar las promociones y exhibiciones que «contienen temas violentos o comportamientos agresivos». El memorando circuló en Twitter y Reddit, y los funcionarios de Walmart confirmaron su autenticidad a diversos medios de prensa.

«Hemos tomado esta acción por respeto a los incidentes de la semana pasada, y esta acción no refleja un cambio a largo plazo en nuestro surtido de videojuegos», dijo Tara House, portavoz de Walmart, en un comunicado.

El pasado sábado, 22 personas fueron asesinadas en una tienda Walmart en El Paso, Texas, pocos días después de que dos hombres armados mataran a dos gerentes de una tienda de la cadena. Los responsables de este último habrían sido «empleados descontentos»:

El jueves pasado, en Springield, Missouri, la policía arrestó a un hombre de 20 años que entró a otra tienda Walmart con un rifle táctico, un revólver y armadura corporal de estilo militar.

La empresa confirmó también que seguirán vendiendo armas con los laxos controles que tienen desde hace años. En algunos estados ni siquiera es necesario tener una licencia de portación de armas para adquirir, incluso, rifles semiautomáticos.

¿Tienen que ver los videojuegos?

La ciencia ha desacreditado por años una explicación que suelen esgrimir los políticos: que los videojuegos violentos son causantes de los tiroteos masivos.

La idea fue planteada nuevamente por el líder de la minoría de la Cámara Kevin McCarthy (republicano por California) y por Donald Trump, quienes hablaron de restringir los «videojuegos horripilantes y espeluznantes».

Sin embargo, no existe un vínculo estadístico entre jugar videojuegos violentos y disparar contra personas, dijo Jonathan Metzl, director del Centro de Medicina, Salud y Sociedad de la Universidad de Vanderbilt.

Un informe de 2004 realizado por el Servicio Secreto y el Departamento de Educación encontró que apenas el 12% de los perpetradores en más de tres docenas de tiroteos escolares mostraron interés en los videojuegos violentos. A pesar de la continua falta de un vínculo, los legisladores y las figuras públicas continúan culpando a la industria del juego.

«Cuando los políticos como el presidente Trump perpetúan esta narrativa, para mí, es el colmo de la irresponsabilidad, porque perpetúa una falsedad», dijo Metzl.

Según los expertos, el deseo de culpar a la salud mental y los videojuegos significa que la sociedad está buscando respuestas en los lugares equivocados y evitando discutir sobre regulaciones más estrictas como existen en muchas partes del mundo.

En un nuevo libro, titulado ‘Combate moral’, los expertos en psicología, el Dr. Patrick Markey y el Dr. Christopher Ferguson, afirman que «la guerra contra los videojuegos violentos está errada».

Estos dos psicólogos explican que, en realidad, los videojuegos tienen un impacto social positivo para los jóvenes de hoy y ofrecen una visión integral de historia, cultura e investigación científica.

Dicen que la gente ha sido «engañada» con la mentira de que los videojuegos son responsables de horribles actos de violencia, y que esta mentira ha sido repetida hasta el cansancio por los «medios de comunicación, políticos y otras personalidades».