Nuevo ataque racista en Texas: 20 muertos y 26 heridos a manos de un supremacista blanco

20 personas fueron asesinados y 26 más resultaron heridos en un ataque racial en El Paso, Texas, una zona caliente de ingreso de inmigrantes, cometido por un hombre de 21 años que ha sido identificado y está bajo arresto, según comunicaron las autoridades locales.

El nombre del autor de esta matanza es Patrick Cristus y unas horas antes de entrar disparando con una arma semiautomática en un supermercado Walmart pasadas las 10 am hora local.

Crustus llevaba una AK-47 y llevaba puestos audífonos para protegerse del ruido de los disparos.

Una mujer que estacionaba para entrar a comprar en el megamercado dijo a Fox News que había escuchado algo así como «fuegos artificiales» y, por las dudas, decidió regresar en el auto hacia la salida. «Vi a un hombre con una camiseta negra y pantalones de camuflaje que llevaba lo que parecía un rifle, apuntaba a la gente y disparaba directamente a ellos, vi a tres o cuatro cayendo al suelo», agregó.

Crimen de odio

Aún no se conocen las declaraciones de este joven, pero un usuario con su nombre subió un manifiesto racista unas horas antes al foro 8chan, el más popular entre la ultraderecha estadounidense, miembros del Ku Klux Klan, neonazis y otros.

«En general, apoyo al hombre que disparó en Christchurch y su manifiesto», dice la primera frase haciendo referencia al neonazi que asesinó a 51 personas en una mezquita en la ciudad neozelandesa de Christchurch.

«Este ataque es una respuesta a la invasión hispana a Texas. Ellos (los inmigrantes) son los instigadores, no yo», añadió.

Más adelante dice que la llegada de extranjeros al estado lo transformaron «en un bastión demócrata» y concluyó diciendo que «los inmigrantes pueden regresar a sus países si se les dan los incentivos necesarios. Eso es lo que voy a hacer yo».

El presidente Donald Trump fue breve: «Dios esté con todos ustede», dijo a la prensa, mientras que Walmart emitió un comunicado diciendo: «estamos rezando por las víctimas, la comunidad, y nuestros asociados [el eufemismo de la compañía para referirse a sus empleados] y por las fuerzas de primeros auxilios y de seguridad». El gobernador de Texas, Greg Abbott, también ha ofrecido sus oraciones por las víctimas y tachó el hecho como un «crimen de odio».