Mujer llama a la policía porque afroamericanos hacían un asado en público

Casi un mes después de que una mujer blanca llamara a la policía porque un grupo de afroamericanos realizaba una barbacoa en un parque de Lake Merritt, en Oakland, California, cientos de personas han acudido al mismo lugar para expresar su solidaridad con la comunidad negra haciendo un gigantesco asado.

Las imágenes de video, filmadas por Michelle Snider, amiga de la familia ofendida, se volvieron virales después de informar de los comensales al aire libre por usar una parrilla de carbón en un área donde supuestamente estaba prohibido eso.

Snider acusó a la mujer de acosar a la familia «porque son negros», un reclamo que la mujer rechazó. La policía asistió a la barbacoa y hostigó a la familia durante una hora, pero no tomó ninguna medida al respecto porque, aparentemente, no se estaba infringiendo ninguna legislación.

Hundreds of people at Lake Merritt today for #BBQingWhileBlack festival after #BBQBecky viral video sparked national conversation on racism. The message from attendees: Everyone is welcome here. #Oakland pic.twitter.com/KoIASw7vdm

— Erin Baldassari (@e_baldi) May 20, 2018

Para protestar, más asado

Bajo el hashtag #BBQWhileBlack (hacer barbacoas siendo negros) cientos de personas asistieron al llamado el pasado fin de semana, en lo que fue una protesta pacífica contra el racismo que, según aseguran, cometió la mujer del vídeo.

En medio del asunto se encendió el debate sobre la gentrificación (aburguesamiento) de Oakland, que ha desplazado a muchos afroamericanos, latinos y familias de clase media y baja en general debido al aumento de los precios de los inmuebles y los alquileres.

Este es solo otro más de los episodios que se están volviendo cada vez más frecuentes en Estados Unidos desde que entró en funciones la administración de Donald Trump.

En abril de este año, dos negros fueron arrestados en una cafetería Starbucks de Filadelfia, Pensilvania, por el simple hecho de estar sentados esperando a otra persona.

La semana pasada, el abogado neoyorquino Aaron Schlossberg se volvió viral luego de que amenazara con denunciar con los autoridades de migración a los empleados latinos de un restaurante de Manhattan porque estaban hablando en español con clientes.