TORONTO

Un atropello masivo dejó diez muertos y varios heridos en Canadá

Las autoridades continúan investigando los motivos del atropello, que fue intencionado según los testigos, y descartan por el momento que se trate de un acto de terrorismo.

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Una furgoneta generó caos y muerte este lunes en una de las calles más transitadas de Toronto cuando subió a la acera y arrolló a múltiples personas.

Al menos 10 personas han fallecido y 15 han resultado heridas, según informó la Policía local que afirmó que el siniestro fue deliberado.

El Gobierno canadiense informó más tarde que se está investigando las causas del ataque pero señaló que no está relacionado con asuntos de seguridad nacional. El conductor, que se dio a la fuga, fue detenido poco después por la Policía.

Se trata de Alex Minassian, de 25 años, quien no estaba fichado por las fuerzas de seguridad. La Policía canadiense reiteró que aún se desconoce el motivo del ataque pero agregó que Minassian no está involucrado en ningún grupo terrorista y que no presenta una amenaza mayor para la seguridad nacional.

Ralph Goodale, ministro de seguridad pública de Canadá, advirtió en rueda de prensa que sería “inapropiado entrar en conjeturas” respecto a las causas del incidente. También afirmó que no hay indicios para elevar el nivel de riesgos en el país.

Por su parte el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo en la cadena CTV: “apenas estamos conociendo la situación en Toronto. Nuestros corazones están con todos los afectados. Tendremos más que saber y decir en las próximas horas”.

Algo similar manifestó en una declaración oficial «esta noche, los pensamientos del pueblo canadiense acompañan a las familias y amigos de los asesinados en Toronto hoy. Deseamos a toda la gente lesionada una pronta y completa recuperación». En el texto también agradece el trabajo de la Policía de Toronto «los primeros respondedores enfrentaron el peligro sin vacilar hoy. Quiero darles las gracias por su coraje y profesionalismo. Continuaremos trabajando con nuestros socios en la aplicación de la ley cuando la investigación avance».

La tragedia ocurrió en la esquina formada por la calle Yonge y la avenida Finch, una zona muy concurrida de la ciudad, la más poblada de Canadá.

En el momento del arresto, que fue recogido en una grabación de vídeo, el sospechoso gritó «¡Disparame a la cabeza!», según informó The New York Times. «Tengo un arma en el bolsillo», advirtió también, para acabar luego rindiéndose con las manos en alto.

Varios de los heridos fueron trasladados al Hospital Sunnybrook. El jefe de los servicios médicos del centro, John Flengas, calificó lo ocurrido de «pura matanza».

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