Venezuela corta relaciones con Panamá tras retiro de embajadores
Maduro ordenó "la inmediata suspensión de toda relación económica, comercial y financiera" e incluso se detuvieron los vuelos de Copa, la aerolínea de bandera panameña.
El gobierno de Venezuela decidió el jueves detener las relaciones comerciales con funcionarios y compañías panameñas, incluida la aerolínea regional Copa, por su supuesta participación en delitos de lavado de dinero, lo que provocó que ambos países retiraran a sus embajadores.
El la resolución se nombra incluso al presidente panameño Juan Carlos Varela y casi dos docenas de ministros de su gabinete y altos funcionarios estatales, y se asegura que el sistema financiero de Panamá ha sido utilizado por ciudadanos venezolanos involucrados en actos de corrupción.
Panamá había decidido retirar a su embajador en Venezuela, Miguel Mejía, y solicitó a Caracas hacer lo propio con el embajador de su país, Jorge Durán, apostado en la capital panameña. Dos horas después de esto, Maduro suspendió por 90 días prorrogables las relaciones comerciales bilaterales.
Crisis bilateral
Para el gobierno venezolano, las personas nombradas en la resolución representan un «riesgo inminente» para el sistema financiero venezolano, la estabilidad del comercio en el país y la soberanía e independencia económica del pueblo venezolano.
Lo anterior viene en concordancia con la emisión de un documento que habría hecho Panamá una semana antes en la que se declaró a Maduro y a unos 50 funcionarios venezolanos como «de alto riesgo» en cuanto a lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.
El presidente Varela, en breves comentarios hechos a la prensa el jueves, describió el anuncio venezolano como «absurdo». Según él, al Ejecutivo «no llegó nada» sobre romper relaciones, sino sobre un conjunto de «supuestas sanciones».
Venezuela ha sido blanco de sanciones por parte de Canadá, Estados Unidos y otros países por cuestiones que van desde violaciones de derechos humanos hasta corrupción y tráfico de drogas.
Maduro dice que el país es víctima de una «guerra económica» liderada por sus adversarios «con la ayuda de Washington», y asegura que las sanciones son parte de los esfuerzos de los países extranjeros para socavar a su gobierno.
Te recomendamos
La cadena nacional de Javier Milei: entre el tono mesiánico y la autoalabanza
El mandatario ultraderechista habla en tono triunfal, mesiánico y, casi siempre, autocomplaciente: asegura que sus cambios son “históricos” y cuela en el discurso pasajes místicos y diatribas contra sus detractores.
Compartí tu opinión con toda la comunidad