Mujeres brasileñas ocupan la sede de Nestlé contra la privatización del agua

Cerca de 600 mujeres sin tierra de Brasil ocuparon en la madrugada del martes la sede de Nestlé en São Lourenço, sur de Minas Gerais.

Las mujeres denuncian la entrega de las aguas a las corporaciones internacionales, conducida a pasos agigantados por el gobierno de Michel Temer, al tiempo que alertan sobre las negociaciones que están ocurriendo en este momento durante el Foro Internacional de las Aguas, que se celebra en Brasilia.

“Imagina que estás obligada a comprar en botellas todo el agua para matar la sed durante el día. Nadie aguantaría eso. Es lo que quieren las empresas reunidas en ese momento en ese Foro”, aseguró Maria Gomes de Oliveira, de la dirección del MST, citada por Brasil de Fato.

“Es mucha petulancia hacer un foro internacional para comercializar nuestras reservas de agua. Ellos no están allí para debatir la gestión de nada, están haciendo una subasta para vender el país a precio de plátano”, denunció.

Cabe recordar que en enero pasado el mandatario Michel Temer y el presidente de Nestlé, Paul Bulcke, se reunieron para discutir la explotación del Acuífero Guaraní, una reserva que cubre cuatro países: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Para los denunciantes solo Uruguay podría poner trabas a la privatización del agua, debido a las victorias de los conservadores en Argentina y a los golpes de Estado en Paraguay y Brasil.

“Cuanto más el golpe se profundiza, queda más clara la influencia de grandes grupos económicos sobre la política y su interés en explotar nuestras riquezas naturales”, explica Oliveira.

“Nestlé se estableció aquí hace décadas y por décadas hace la explotación predatoria e incluso irregular. El agua es un bien común de la humanidad, defenderla es una cuestión de soberanía “, explica María.

Nestlé, controla el 10,5% del mercado mundial de agua, y su presidente afirma que no hay super explotación. Sin embargo, reporta Brasil de Fato, dos de las fuentes del parque ya se han secado.

Las manifestantes también denuncian la industria del café debido a que el sur de Minas Gerais es conocido por la gran producción de café. Nestlé controla el 22% de las marcas de café en el mundo, y gran parte de la producción es retirada de esa región brasileña. Las demandantes señalan que la plantación convencional, dotada de altos niveles de agrotóxicos, emplea a miles de trabajadores irregulares anualmente, y denuncian que faltan fiscales del trabajo para controlar los abusos que ocurren en las haciendas cafetaleras. En 2015, dos adolescentes, uno de 14 y otro de 15 años, fueron rescatados de haciendas de Nestlé.

Por otro lado las mujeres sin tierra exigieron justicia y castigo para los responsables del asesinato de Marielle Franco y afirmaron: “no tenemos dudas de que este Estado antidemocrático es enteramente responsable de la ejecución de nuestra compañera. ¡Marielle vivirá siempre en nuestra lucha!».

Al tiempo que prometieron continuar la lucha: “mientras la burguesía siga imponiendo este rompimiento democrático, condenando a la población brasileña a la pérdida de derechos, vamos a seguir ocupando tierras, empresas y propiedades para denunciar a todos los articuladores del golpe. El pueblo necesita saber quiénes son los responsables de la miseria, su explotación y la destrucción del medio ambiente».

Según informa Brasil de Fato desde el medio tomaron contacto con Nestlé para escuchar el posicionamiento de la empresa sobre las denuncias, pero no obtuvieron respuestas al respecto.

#MulheresPelaÁgua

Otras 300 mujeres sin tierra de la región amazónica de los estados de Maranhão, Pará y Tocantins también se reunieron en Emperatriz cerca de la carretera que da acceso a la fábrica de santiago papel y celulosa, para denunciar el proceso de privatización, expropiación y uso exploratorio de las aguas y advertir de los negocios que se producen en este momento en el Foro Mundial de las Aguas en Brasilia.

A su vez unas 2.000 mujeres sin tierra ocuparon la sede de la Compañía Hidroeléctrica de São Francisco (Chesf), en Paulo Afonso, ubicada en el noreste de Bahía con el objetivo de bloquear las medidas antipopulares del gobierno Temer y las privatizaciones de empresas estatales como la Chesf.

Según detalla el portal del MST la estatal actúa con capital abierto y trabaja en la generación y transmisión de energía en alta y extra-alta tensión, a partir de la cuenca hidrográfica del río São Francisco. Las Sin Tierra enfatizan que la Chesf es del pueblo, por lo tanto, los frutos de su producción necesitan estar al servicio de la clase trabajadora y no de empresas privadas.

Lucinéia Durães, de la dirección nacional del MST, recuerda que el agua forma parte de la soberanía nacional. «Un pueblo que no controla sus recursos naturales no tiene condición de ser soberano. Por eso ocupamos a Chesf para decir que defendemos el trabajo, defendemos nuestro país y, principalmente, nuestro pueblo «, expresó.