OMS nombra a embajador de la buena voluntad en Uruguay pero luego revierte la decisión

Durante la reciente Conferencia Mundial de la Organización Mundial de la Salud sobre las Enfermedades No Transmisibles, el presidente de la entidad, Tedros Adhanom Ghebreyesus nombró a un embajador de buena voluntad que desató una polémica mundial.

Se trata del jefe del Gobierno de Zimbabue, Robert Mugabe, considerado dictador por algunos países pues se mantiene inamovible en el poder desde 1987.

«En los últimos días, he reflexionado sobre mi nombramiento del presidente Robert Mugabe como embajador de buena voluntad de la OMS para las enfermedades no transmisibles en África. Como resultado, he decidido rescindir la cita», reza un comunicado emitido por la entidad.

«He escuchado atentamente a todos los que han expresado sus preocupaciones y he escuchado los diferentes problemas que han planteado. También he consultado con el Gobierno de Zimbabwe y hemos llegado a la conclusión de que esta decisión es lo mejor para la Organización Mundial de la Salud», agrega el documento firmado por Adhanom.

El director de la OMS dijo que su objetivo es «construir un movimiento para la salud mundial» y que debe funcionar «para todos e incluir a todos».

Adhanom concluyó su carta diciendo que agradece a todos los que expresaron sus «inquietudes» y compartieron sus «pensamientos» en un debate que calificó de «constructivo».

Derechos Humanos y economía en Zimbabue

La ONG Human Rights Watch fue una de las primeras en alzar la voz contra el nombramiento. En un comunicado de prensa expresaron que «es vergonzoso darle un papel de embajador de Buena Voluntad a Mugabe dado su historial en derechos humanos».

El empobrecido país de Mugabe tiene una taza de desempleo del 80%, y el mandatario ha estado al mando del Gobierno desde 1987 con el partido Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF en sus siglas en inglés).

Tiene 89 años y es el presidente más longevo al mando de un país, y aún así no piensa en su retirada pronto: se postuló ya para la reelección en 2018.

La depreciación de la moneda local vale menos a cada minuto, y esto no es una exageración: han circulado billetes con la suma de 100 billones de dólares zimbabuenses. Dicha moneda dejó de circular y ahora se usa el dólar estadounidense como moneda de referencia y el rand sudafricano como la de curso corriente.

En 2008, la hiperinflación alcanzó 89.700 trillones por ciento, lo que significa que los precios de todo se duplicaban cada 24.7 horas. 

De acuerdo con el Banco Mundial, 72.3% de la población nacional (16.1 millones de personas) vive por debajo de la línea de pobreza, lo que representa más de 11.6 millones de pobres.

Varias organizaciones de derechos humanos han denunciado recientemente que se están presentando niveles sin precedentes de asalto, tortura y secuestro de opositores por parte de las fuerzas de seguridad gubernamentales, lo que conlleva a las respectivas violaciones a los Derechos Humanos.

Según un informe de Transparencia Internacional, el país pierde cerca de 1.000 millones de dólares al año a causa de la corrupción y se sitúa en el puesto 19 del índice de percepción de corrupción.

Sobre la diversidad sexual, Mugabe ha sido tajante: «Si el presidente Barack Obama quiere que permita el matrimonio para parejas del mismo sexo, debe venir aquí para que me case con él primero», dijo en una conferencia de prensa en 2016. «Incluso Satanás no era gay, ya que se acercó a Eva desnuda en lugar de Adán desnudo», agregó.

En una suerte de acción gubernamental, en agosto de 2000 confiscó las granjas a todas las personas blancas y las repartió entre las poblaciones locales de africanos negros, aunque varios de los beneficiados fueron allegados suyos y personeros estatales.