Parlamento francés autoriza a Macron a reformar el código del trabajo por decreto

Este miércoles el Parlamento francés convirtió en ley los superpoderes que había pedido el presidente Emmanuel Macron para poder sacar por decreto su nueva reforma laboral.

El proyecto fue aprobado por 225 votos a favor y 109 en contra en el Senado, un día más tarde de haber obtenido luz verde en la cámara baja.

A través de la reforma, el Gobierno de Macron pretende dar más flexibilidad a las empresas con el argumento de que podrían generar nuevos empleos con mayor facilidad.

La medida fue ampliamente rechazada por los sindicatos y genera preocupación en la izquierda de Francia en cuanto a que se vean afectados los derechos de los trabajadores.

El hecho de que la reforma sea implementada a través de decretos lleva a que el parlamento no deberá debatir los textos para aprobarlos sino que solo será consultado al inicio y al final del proceso.

El año pasado como ministro de Economía del socialista Francois Hollande, Macron logró aprobar una reforma laboral que debilitó varios derechos laborales y esta nueva reforma parece ser una profundización de la anterior.

Según el mandatario, la nueva ley de trabajo permitirá a las empresas flexibilizar los procedimientos de contratación y despidos para poder generar nuevos empleos.

Rechazo

La nueva normativa, similar a la recientemente aprobada en Brasil, pretende poner fin de manera definitiva a la negociación sectorial y los convenios colectivos, y poner límites fijos a las indemnizaciones por despido, algo que había quedado pendiente del año pasado cuando ese punto no pudo ser aprobado, debido a las idas y vueltas del gobierno socialista y las fuertes movilizaciones sociales que se desataron en rechazo de la medida.

La CGT, el principal sindicato de trabajadores de Francia ya anunció un paro general para el 12 de setiembre próximo, después del fin de las vacaciones de verano cuando está previsto que Macron firme los primeros decreto de la reforma. Luego de que el gobierno emita los decretos, el Parlamento deberá ratificarlos para que se conviertan en ley, aunque sin discutirlos.

“La esencia de esta reforma no tiene impacto en el empleo, pero describe un proyecto que consiste en retomar las viejas demandas, los viejos sueños de la patronal desde hace 20 años’’, expresó el presidente del sindicato CFE-CGC, François Hommeril citado por las agencias internacionales.

Por su parte el líder de la izquierda y presidente de la bancada de Francia Insumisa en la cámara baja, Jean-Luc Mélenchon, calificóel proyecto de ley que otorga poderes especiales a Macron como un “golpe de Estado social”.

Popularidad en caída

Mientras tanto el índice de popularidad Emmanuel Macron a tres meses de su arrasadora victoria electoral continúa bajando. Según una encuesta realizada por el instituto de sondeos YouGov apenas 36% de franceses están satisfechos con su labor.

En un mes Macron perdió 7 puntos de popularidad, según YouGov, 10 puntos según Ifop y 8 según el instituto Harris Interactive.

Se trata de una caída abrupta e inédita desde la instauración de la Quinta República (1958), a excepción del presidente conservador Jacques Chirac, electo en 1995.

Ifop resalta que incluso François Hollande, quien terminó su mandato en mayo 2017 como el presidente más impopular de los últimos tiempos, tuvo una caída bastante menos dura que Macron y a tres meses de iniciar su mandato (julio 2012) retenía 56% de popularidad.