«Un espantoso caso de trata de personas»: Al menos nueve migrantes murieron en el interior de un camión en Texas

La Policía de Texas encontró el sábado por la noche un camión abandonado con ocho personas muertas y otras 30 hacinadas en el interior. El número de muertos aumentó a 9 por la tarde del domingo, cuando una de las personas que iban en el camión falleció en un hospital de San Antonio.

La prensa local informó que entre los fallecidos había al menos dos menores de edad. La primera hipótesis es que se trata de migrantes, que viajaban encerrados y murieron por asfixia o un golpe del calor. Hasta ahora la policía forense no ha determinado la causa de los decesos.

Los efectivos que participaron del rescate se refirieron al suceso como “un espantoso caso de trata de personas”. El caso despertó la indignación de autoridades migratorias y políticos que expresaron su malestar por la muerte de los migrantes, y exigieron castigo para los traficantes de personas responsables de esas muertes.

Conductor detenido

El jefe de la policía de San Antonio, William McManus dijo en conferencia de prensa que el conductor del camión, identificado como James Bradley, fue detenido luego de que la policía recibiera la llamada de un empleado de unos grandes almacenes de la zona, porque una persona que iba en el camión se le acercó para pedirle agua.

“El trabajador volvió con el agua, llamó a la policía y cuando llegamos encontramos ocho personas muertas en la parte trasera del tráiler”, detalló el oficial que agregó que “había al menos 38 personas dentro del camión”.

Sobre los heridos, al menos 20 personas de los cuales algunos están en estado crítico, McManus dijo que la mayoría eran jóvenes de entre 20 y 30 años que fueron trasladados a un hospital de San Antonio.

Bradley, de 60 años y residente en Clearwater, estado de Florida por ahora es el único detenido y podría enfrentar cargos penales tanto estatales como federales.

McManus expresó también que el Departamento de Seguridad Nacional se había involucrado en la investigación y afirmó «se trabajará con ellos para determinar el origen de esta horrible tragedia”.

El jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood precisó que el aire acondicionado del vehículo no funcionaba y no había agua. “Estaban muy calientes al tacto”, dijo sobre los cuerpos de los migrantes encontrados. A las seis de la tarde del sábado, los termómetros marcaron una máxima de 37,7 grados centígrados en San Antonio.

Por su parte Thomas Homan, director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) consideró que el hecho representa un «acto atroz» liderado por una red de tráfico de personas a la que “no le importa la vida de las personas con las que comercia”. Y adelantó que esa dependencia se encargará de las investigaciones en este caso por tratarse de contrabando de personas, que constituye un delito federal.

La prensa local de San Antonio informó que las cámaras de seguridad ubicadas en el estacionamiento grabaron el movimiento de vehículos que se acercaron al camión para llevarse a personas, lo que apunta a que hubo más migrantes a bordo del vehículo.