Choque de poderes en Venezuela tras la designación de nuevos magistrados para el TSJ por parte de la oposición

Venezuela continúa dividida a más de tres meses del inicio de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, que hasta ahora han dejado al menos 100 muertos. La responsabilidad por la vida de las víctimas siguen pasándosela unos a otros, y hay fallecidos de todas las banderas.

Las protestas se iniciaron para exigir, además de la salida de Maduro, la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia que a fines de marzo dictaron dos sentencias en las que asumían las competencias de la Asamblea Nacional, único órgano de mayoría opositora y quitaban la impunidad a los parlamentarios. Pocos días después las sentencias fueron revocadas a pedido del propio mandatario, pero la oposición no quedó conforme y tras denunciar un «autogolpe de Estado» convocó a manifestarse en las calles.

Ahora el tema central de las disputas es la Asamblea Nacional Constituyente que celebrará elecciones el próximo domingo 30 de julio. La misma fue convocada por Maduro el pasado 1° de mayo como «único camino para encontrar la paz», y dar fin a la crisis política y económica que atraviesa el país. La oposición se opone a la Constituyente por considerar que se trata de un «fraude» de Maduro para aferrarse al poder.

El pasado domingo la oposición nucleada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) realizó un plebiscito (no reconocido por el gobierno) para que los venezolanos decidieran si querían o no convocar una Constituyente para modificar la Constitución. Según las cifras de la propia oposición cerca de siete millones de venezolanos, dentro y fuera del país, se pronunciaron en contra de la medida del gobierno. Tras ese plebiscito la comunidad internacional instó a Maduro a cancelar la Constituyente, el gobierno de EE.UU. incluso amenazó al país caribeño con «rápidas y fuertes» sanciones en caso de que se realice la convocatoria.

Sin embargo el gobierno insiste en que la iniciativa está avalada por la actual Constitución, y que la misma permite al presidente convocar una ANC sin un referéndum previo. Maduro además aseguró que una vez redactada la nueva Carta Magna será sometida a una consulta popular. A su vez el Gobierno realizó también el domingo pasado una jornada electoral como simulacro de la Constituyente para medir sus fuerzas de cara a la elección oficial. Según informó la Corte Electoral la jornada tuvo un respaldo masivo en la población venezolana.

Choque de poderes

Luego del plebiscito del domingo, que la MUD catalogó de exitoso, los opositores presentaron un agenda de próximos pasos para intentar frenar la constituyente. El jueves convocaron un paro cívico de 24 horas, y este viernes celebraron una sesión pública de la Asamblea Nacional para nombrar a magistrados paralelos a los 33 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Según ellos los actuales magistrados fueron designados irregularmente por la anterior mayoría legislativa oficialista.

La nueva acción de la AN no es reconocida por el gobierno, ni por los jueces en ejercicio de ese cuerpo, cuya Sala Constitucional pidió que se apliquen “acciones de coerción” contra el legislativo por cometer delitos de usurpación de funciones.

“Ante los actos declarados nulos de evidentes ánimos subversivos, la Sala declara que corresponde a las autoridades competentes civiles y militares ejecutar las acciones de coerción pertinentes a fin de mantener la paz y la seguridad nacional”, expresó el presidente de la Sala Constitucional del TSJ, Juan José Mendoza. A su vez expresó que «la designación de nuevos magistrados por parte de la derecha sin existir vacantes en dicho organismo es un acto que contraviene los principios constitucionales».

Sala Constitucional del TSJ ratifica que la AN se mantiene en desacato y que todos sus actos carecen de validez //t.co/HW0D7CFuuN pic.twitter.com/2dN6GINavI

— TSJ Venezuela (@TSJ_Venezuela) 21 de julio de 2017

Desde el chavismo aseguran que con estos actos, la oposición busca instaurar un gobierno paralelo. Los opositores dicen que es otro paso para terminar con poderes públicos que consideran ilegales. La MUD a su vez ya anunció que elegirán al presidente del “gobierno de unidad” a través de elecciones primarias. Y anunciaron nuevas protestas en las calles para apoyar a sus jueces designados, y evitar la celebración de las elecciones de los asambleístas para la Constituyente a como dé lugar

Por su parte el ministro de Defensa de Venezuela, Vladímir Padrino López, encabezó este viernes un despliegue de más de 200.000 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana con el fin de proteger el material electoral y el proceso de la votación para la Asamblea Nacional Constituyente.

Según detalló Padrino López las labores de los efectivos serán el resguardo a la población, la custodia del material electoral y las labores de orden público que permitan garantizar el derecho al voto a los venezolanos.

«Nuestra tarea a partir de ahora es proteger a ese pueblo de Venezuela que va a salir a ejercer su derecho. Es un derecho del venezolano establecido en la Constitución ejercer su derecho al voto. Nada puede estar por encima de eso», expresó.