Malta aprobó el matrimonio igualitario

CELEBRAMOS que Malta 🇲🇹 derogue la discriminación que impedía al Estado reconocer y brindar protección a las familias entre personas #LGTBI. pic.twitter.com/YjWROsEEzj

— Derechos Humanos (@Declaracion) 13 de julio de 2017

 

La católica República de Malta se sumó al grupo de países que ahora legalizaron el matrimonio igualitario, gracias a la aprobación de la medida por parte del Parlamento maltés, casi por unanimidad. La nación, de apenas unos 423.500 habitantes y 316 ​ km² de territorio, se convierte así en el estado número 25 del mundo en permitir que personas del mismo sexo contraigan matrimonio de forma legal.

Además, la nueva legislación incluye una prohibición específica a las nefastas «terapias anti-gay», peligrosos tratamientos que afirman «curar la homosexualidad» o «corregir» la orientación sexual, siendo así el primero en Europa y el tercero en el mundo con esta especificación, después de Brasil y Ecuador.

Celebración

Cientos de personas se congregaron frente al Parlamento maltés en La Veleta, capital del país. Portando banderas, pancartas e insignias con la bandera multicolor del orgullo LGBTI, los presentes gritaban consignas como «hicimos historia» o «arriba la igualdad».

La Constitución Política de Malta dice que la religión católica es la oficial del Estado, y casi un 80% de los malteses la practican. Recién en 2011 se legalizó el divorcio, contra el rechazo de la mayoría ultraconservadora, y el aborto sigue siendo ilegal.

El primer ministro, Joseph Muscat, había prometido en su campaña de elecciones legislativas en junio pasado -la cual se adelantó por su implicación en los Panama Papers– qie sería la primera ley de su nuevo mandato, y lo cumplió. «Es un votación histórica. Esto demuestra que nuestra democracia y nuestra sociedad alcanzaron un cierto grado de madurez y que podemos decir que somos todos iguales», declaró Muscat tras la aprobación de la medida.

Como era de esperarse, la Iglesia Católica de Malta se pronunció en contra de la aprobación de la ley, pues dicha religión considera la homosexualidad como un pecado y una desviación sexual. Los ultra conservadores realizaron otra protesta silenciosa en contra del matrimonio gay, pero fue opacada por la celebración de los pro derechos.

Otra de las medidas que contempla la nueva normativa es la de eliminar las palabras «marido» y «esposa» de la legislación y sustituirlas por la palabra «cónyuge» (su equivalente en maltés e inglés, las lenguas oficiales), así como se suplantarán «padre» y «madre» por la palabra inglesa «parent» y la maltesa «ġenitur», las cuales no tienen género en la gramática.