Alemania aprobó el matrimonio homosexual con el voto en contra de Angela Merkel

Con 339 votos a favor y 224 en contra (incluido el de la canciller Angela Merkel), se aprobó este viernes el matrimonio igualitario en Alemania. En una cooperación sin precedentes entre el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Verde y Los Verdes y Die Linke (La Izquierda), el proyecto logró llegar a buen término, luego de que el SPD rompiera el acuerdo de coalición con el Partido Conservador Alemán, de Merkel. También votaron en contra el Partido Demócratacristiano, quienes, por principios religiosos, están en contra de la unión igualitaria y de la adopción por parte de parejas homoparentales.

Alemania se convierte así en el país número 24 en legalizar el matrimonio homosexual en el mundo, una honorable lista de la que Uruguay forma parte.

Acalorado debate

Las discusiones sobre el matrimonio gay se habían intensificado en distintos foros sociales, medios de comunicación y escenarios políticos, en especial desde que la canciller, Angela Merkel, cambió de parecer con el escenario de la precampaña electoral por detrás.

La canciller sorprendió el lunes pasado en un evento organizado por la revista feminista Brigitte, en donde desplegó un rótulo que decía «no», en el momento en que le tocó hablar sobre el matrimonio igualitario. Las uniones civiles del mismo sexo estaban permitidas en la unión federal desde 2001, pero no contaban con todos los derechos de una pareja heterosexual, como la adopción o la seguridad social.

El SPD había anunciado, en su último congreso extraordinario, que la legalización del matrimonio igualitario era una condición imprescindible para revisar las condiciones de la alianza con el partido conservador de Merkel, tras las elecciones legislativas de septiembre próximo. Los Verdes y el partido La Izquierda, que junto con el Bundesrat —la Cámara de representación de los estados federados—, buscaron por años la aprobación de la unión igualitaria.

«Para mí, el matrimonio es, según nuestra Constitución, una unión entre un hombre y una mujer, es por ello que he votado contra el proyecto de ley», señaló Merkel a la prensa tras la votación, dejando clara su posición de derecha conservadora.

De hecho, las declaraciones de la canciller no están lejos de lo que, hasta ahora, estaba estipulado en la carta magna alemana, algo que un grupo de parlamentarios cristianos demócratas espera poder esgrimir como recurso de inconstitucionalidad. «Espero que la votación de hoy no solo promueva el respeto a distintas opiniones sino que también traiga mayor cohesión social y paz», concluyó Merkel.