Mujica y Lula instaron a los pueblos latinoamericanos a retomar la senda del progresismo para dejar atrás a la derecha

«La tierra, como sustento alimenticio en base a la agricultura, debe estar en manos del pueblo y no de empresas privadas», manifestó el expresidente uruguayo José Mujica en la segunda edición de la Feria Nacional por la Reforma Agraria, organizada por el Movimiento Sin Tierra de Brasil en Sao Paulo.

«La tierra no debe ser propiedad privada, debe ser de uso del pueblo. No tenemos la tierra, la tierra nos tiene nosotros», agregó y condenó la propiedad privada de la tierra, al tiempo que defendió su relevancia como » instrumento de liberación».

«La tierra no puede ser un calvario de la pobreza, también debe ser un instrumento de liberación, para la compasión y la poesía, no solo para los negocios. Tienen que poner el alma a la planta. Terreno cultivado sin alma es un fracaso», dijo.

Para Mujica la lucha por la tierra es un paso necesario para generar igualdad de renta sin estar «sometido a la cultura de mercado».

«Luchamos por el poder y por la civilización. Todo progreso humano y social está en la tierra. Tu puedes vivir con una lechuga, pero la vida no se compra», señaló el Pepe en el marco de una conferencia dedicada a la «Alimentación saludable como derecho de todos y todas».

El exmandatario uruguayo se solidarizó con la batalla del MST por la reforma agraria que se encuentra en retroceso desde la llegada de Michel Temer al poder.

«Los luchadores sociales son la base de la historia, lo han sido siempre. Por eso estoy aquí y lo seguiré estando. El fracaso que tuvimos (en relación al impeachment) será irreversible para la naturaleza, pero tenemos que crear nuevas realidades en esas condiciones y no vivir de la nostalgia», concluyó.

Retomar el rumbo hacia el progresismo

El viernes Mujica participó de la apertura de un congreso regional del Partido de los Trabajadores (PT) junto al exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y juntos instaron a los pueblos latinoamericanos a retomar la senda del progresismo para dejar atrás el avance de la derecha en la región.

El Pepe consideró que actualmente se disputa «una batalla continental» de la cual solo se puede salir victorioso con la unión, y destacó el rol que juega un gigante como Brasil en esa lucha.

«Tenemos que ser conscientes de que hay una batalla continental, y la responsabilidad de Brasil también es continental», dijo.

Mujica advirtió sobre la existencia de «una derecha fascista que quieren confrontación con las fuerzas progresistas de todo el mundo para reducir los derechos ganados a través de la lucha de clases».

«En el fondo nuestra lucha no es solo por los oprimidos es para que el mundo no tenga represores», aseveró.

Mujica también alertó sobre la revolución digital, a la cual consideró «una nueva forma de dictadura», que entra de manera inconsciente y domina las decisiones de las personas a nivel mundial.

«Esa técnica se está aplicando en toda América Latina. Frente a todas esas trampas, cuiden la herramienta del partido, las personas necesitamos de partido, de fuerza colectiva», manifestó.

Por su parte Lula señaló que hay un «avance internacional de la extrema derecha y de la derecha» y puso como ejemplos la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y la polarización que existe en las elecciones francesas.

A su vez criticó las reformas económicas neoliberales del Gobierno de facto del presidente Michel Temer y aseguró que «están rasgando todas las conquistas históricas» conseguidas por los trabajadores.

Para Lula, las reformas laborales y del sistema de pensiones y jubilaciones, que están en trámite en el Legislativo, perjudican a los trabajadores, algo que, desde su punto de vista, no pasaría con un nuevo Gobierno del PT, en ese sentido el líder del PT reafirmó que está preparado para ser candidato presidencial en las elecciones de 2018, para las cuales las encuestas ya lo muestran como el favorito.

«Hoy a las 71 años, estoy con más ganas para ser candidato que en 1989″, afirmó.