Venezuela: Maduro llama a reactivar el diálogo con la oposición

El miércoles fue una jornada intensa en las calles de Venezuela con marchas a favor y en contra del Gobierno de Nicolás Maduro. Dos estudiantes, uno en Caracas y otra en San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, murieron baleados por desconocidos, también fue asesinado un guardia nacional en Los Castores, San Antonio de los Altos, municipio Los Salias. Así ya son 9 los fallecidos en el marco de las protestas y manifestaciones que tienen lugar en el país caribeño.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro habló ante la multitud chavista que se lanzó a la calle para respaldarlo y convocó a la oposición política a un nuevo diálogo.

«Yo estoy listo les digo, mañana mismo, pasado mañana, a reunirme y verme la cara con los voceros de la oposición, a decirle otra vez sus cuatro verdades y a pedirle en nombre de millones y millones de hombres y mujeres de Venezuela que rectifiquen y que cesen su violencia y su golpismo», dijo Maduro.

También nombró a quienes serían los voceros oficialistas para ese posible diálogo: el alcalde chavista Jorge Rodríguez, su hermana, la canciller, Delcy Rodríguez, y el diputado Elías Jaua y pidió al periodista José Vicente Rangel y al abogado Hermann Escarrá que se incorporen como «enlaces» para «explorar el camino del diálogo».

«Voceros para el diálogo nacional, les doy todo el poder para convocar en las próximas horas con hidalguía, con altura, con honor a los sectores de la oposición que quieran sentarse a dialogar por el futuro del país, para que nos sentemos al dialogo nacional por la paz», señaló.

«Venezuela lo que necesita es trabajo, producción y la unión de todos. Necesita armonía, convivencia, paz, amor, para construir una nación productiva que contribuya con la suprema felicidad del pueblo venezolano», aseguró Maduro ante los manifestantes.

Maduro aseguró que él no es «débil» y que tiene un «brazo duro», por lo que adelantó que todo el que deba ir preso así lo estará «de acuerdo a las leyes, con pruebas y testimonios, un proceso justo».

«Pero también soy un hombre de diálogo, creo en la palabra, creo en las razones y creo que solo a través de la palabra es posible consolidar y abrirle camino a la paz», concluyó.

Un día antes de las movilizaciones que tuvieron lugar el 19 de abril, a 207 años de la independencia de Venezuela y cuatro años de la asunción de Maduro, el presindete venezolano había activado un plan antigolpe, y acusado a la oposición de propiciar la violencia en las calles con protestas que no tienen motivo. Para Maduro el reclamo de la oposición no tiene lugar porque considera imposible la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), cuestionados por la Asamblea Nacional luego de las polémicas sentencias que luego fueron revocadas, en las que el TSJ se atribuía los poderes del Parlamento.

Elecciones y acusaciones

Maduro se mostró dispuesto a que se realicen elecciones para buscar un camino pacífico y anunció la detención de 30 personas con supuestos planes para desatar hechos de violencia. «Quiero ganar esta batalla y quiero que el pueblo se prepare para ganarla en paz y con votos, que nos preparemos para tener una victoria electoral pronta y total», manifestó.

A su vez responsabilizó al presidente de la AN, Julio Borges por lo que consideró un intento de golpe de Estado. “Julio Borges, eres el jefe del golpe de Estado, después no te quejes cuando llegue la justicia; te lo estoy diciendo con tiempo, estoy decidido a defender la patria y no voy a retroceder ni un milímetro; lo que voy es pa’ lante, carajo”, advirtió el presidente.

“Hoy pretendieron derrocar el poder y los hemos derrotado una vez más”, sostuvo Maduro, al tiempo que calificó a Borges de “hipócrita, fariseo, golpista, cobarde y payaso”, y dijo que es el responsable de la violencia.

Por su parte el viceministro para América del Norte de Venezuela, Samuel Moncada, culpó a Estados Unidos, al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y a un amplio grupo de países del organismo de estimular la violencia en su país.

“Este lugar –por la OEA– se está usando como sala de comando para estimular la violencia en Venezuela, y el secretario general y los países son parte de ese complot”. Moncada sostuvo el miércoles en el Consejo de la OEA que buena parte de la violencia ocurrida en Venezuela es producto de la resolución adoptada por consenso en el organismo el 3 de abril, que afirma que en Venezuela hay una grave alteración inconstitucional del orden democrático. “Hay perfecta coordinación entre lo que dice un grupo de países aquí y lo que pasa en Venezuela, y el secretario general es el operador, no el que manda, porque el que manda es el imperio, es Estados Unidos”, concluyó.

Respuestas

En respuesta el representante interino de Estados Unidos en la OEA, Kevin Sullivan, negó la acusación de que su país de esté promoviendo un golpe de Estado en Venezuela. “Nada estaría más lejos de la realidad, no es algo que hemos hecho ni que haríamos”, afirmó Sullivan, y lamentó que el embajador “continúe atacando a los miembros del Consejo de la OEA”, cuando lo único que se ve “son países que intentan tender una mano a Venezuela y a su institucionalidad”.

Por su parte, Rex Tillerson, secretario de Estado norteamericano, señaló que la Casa Blanca está preocupada por la situación en Venezuela. “Estamos observando de cerca lo que ocurre en ese país y trabajando con otros, especialmente a través de la OEA, para comunicarles nuestras preocupaciones”. Tillerson agregó que Washington también está preocupado porque el gobierno de Maduro viola su propia constitución y “no permite que la oposición se organice de forma que su voz sea escuchada”.

En respuesta al secretario de Estado de EE.UU. la canciller venezolana se manifestó en su cuenta de Twitter donde rechazó el intervencionismo de su país y afirmó «El mundo y Venezuela están profundamente preocupados por las recientes bombas lanzadas por EE.UU. sobre Siria y Afganistán».

El mundo y Venezuela están profundamente preocupados por las recientes bombas lanzadas por EEUU sobre Siria y Afganistán.

— Delcy Rodríguez (@DrodriguezVen) 19 de abril de 2017

«Preocupa igualmente a Venezuela políticas migratorias contra ciudadanos latinoamericanos en EEUU y el racismo promovido institucionalmente» sentenció.

Muertes

La muerte de dos jóvenes en el marco de las movilización aumentó aun más la tensión en el país caribeño. Se trata de Carlos José Moreno Barón, de 17 años, quien recibió un balazo en la cabeza en la plaza La Estrella, en el barrio San Bernardino, cercano a una de las 26 concentraciones antigubernamentales que se realizaron en Caracas. Moreno Barón murió cuando era sometido a una cirugía en el Hospital de Clínicas, informó el diario local El Nacional. Según reporta el Gobierno venezolano la familia del adolescente dijo que él no estaba en la marcha. El Ministerio Público comisionó al fiscal 55° del Área Metropolitana de Caracas, Farik Mora Salcedo, para investigar su muerte.

En tanto, Paola Ramírez, de 23 años, falleció al recibir un balazo en la cabeza en las inmediaciones de la plaza San Carlos, en San Cristóbal, reportó el mismo medio. «La mujer no participaba en la protesta, ella estaba a cuatro cuadras de la protesta y se resguardó en la plaza San Carlos -en la ciudad de San Cristóbal, capital de la entidad- junto a otras personas cuando empezaron las refriegas», dijo a EFE un periodista presente en el lugar de los hechos.

El vicepresidente de Venezuela, Tarek El Aissami, denunció este miércoles que dirigentes de la derecha usan la muerte de dos personas para vender al mundo un país de caos y responsabilizar al Gobierno Bolivariano de estos hechos punibles.

«Sabemos que hay grupos interesados en venderle al mundo un país en caos. Henrique Capriles ha dicho de manera irresponsable, conducta que le es propia, que es el Gobierno el responsable de estas muertes y, por tanto, tendrá que demostrar con pruebas estos graves señalamientos ante los tribunales», aseguró.

El Aissami dijo que ambas muertes están siendo investigadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y están en la búsqueda de los responsables directos e indirectos de estos crímenes. Al tiempo que denunció que los dirigentes de derecha Julio Borges y Henrique Capriles Randonsky intentan acusar a militantes revolucionarios de las dos muertes para así proyectar la imagen de una supuesta «represión» en el país para lograr sus fines políticos.

«Julio Borges ha transmitido y ha sido recurrente en su mensaje de odio, él también debe ser señalado, y así lo hacemos, de estos hechos», aseveró. En el caso de Capriles, el vicepresidente instó a que demostrara ante los tribunales las pruebas bajo las cuales acusa al Gobierno venezolano. «Después seguro saldrá diciendo que es un perseguido», dijo.

Y finalizó infomando que tienen videos del diputado opositor Freddy Guevara dirigiendo las operaciones de los encapuchados para generar violencia en las calles.