Asesinos de Berta Cáceres pertenecían a la Inteligencia de Honduras

A un año del asesinato de la líder ambientalista hondureña, Berta Cáceres, asesinada en la madrugada del 3 de marzo de 2016 cuando estaba en su domicilio, el diario británico The Guardian publica que los acusados por su muerte pertenecían a las fuerzas de inteligencia militar de Honduras y recibieron entrenamiento en Estados Unidos.

Al momento de su muerte la activista contaba con medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tras haber recibido al menos 33 amenazas de muerte y las evidencias contenidas en el expediente apuntan a la hipótesis de que la muerte de la activista indígena fue una ejecución extrajudicial.

El único testigo del crimen, el mexicano Gustavo Castro, quien esa noche se salvó de la muerte, ha señalado desde un comienzo al Estado hondureño como responsable intelectual del asesinato.

Cáceres se oponía al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que dejaría sin agua al pueblo indígena Ienca y luchaba firmemente contra las multinacionales que llegaban a ocupar las tierras y recursos de los indigenas.

Hasta ahora van ocho personas capturadas y señaladas como responsables del asesinato. Tres de ellos son militares hondureños, quienes habrían recibido entrenamiento militar por parte de los Estados Unidos.

Los datos

El informe del medio británico, realizado por la periodista Nina Lakhani se basa en registros de las fuerzas armadas hondureñas y en documentos judiciales a los que accedió la periodista, y detalla que Mariano Díaz Chávez es un veterano de las fuerzas especiales hondureñas que desde 2015 se encontraba al frente de la inteligencia militar del país.

Díaz y el teniente Douglas Giovanny Bustillo, también detenido por el asesinato y exempleado de la empresa responsable del proyecto hidroeléctrico, habrían recibido entrenamiento antiterrorista en EE.UU. en 2005.

A su vez Bustillo fue entrenado en la famosa Escuela de las Américas, en la que el Pentágono entrenó a militares latinoamericanos para labores de contrainsurgencia.

El tercer militar detenido, el sargento Henry Javier Hernández, es un francotirador y se convirtió en informante de la inteligencia militar cuando se retiró en 2013. Los tres visitaron el pueblo de La Esperanza, donde vivía Cáceres, en varias ocasiones, de acuerdo a los registros telefónicos.

Junto a ellos fueron detenidos también Sergio Ramón Rodríguez, ejecutivo del proyecto Agua Zarca y Edilson Antonio Duarte. Este último es identificado como el autor de los disparos contra Berta Cáceres, en el atentado que le costó la vida el 2 de marzo de ese año.

Duarte, quien desde hacía tiempo se dedicaba a tareas de sicariato, declaró haber sido contratado por Sergio Rodríguez, impulsado por la empresa Desarrollos Energéticos SA (DESA). Esta compañía es presidida a su vez por Roberto David Castillo Mejía, otro ex oficial de inteligencia de las Fuerzas Armadas.

Desde el golpe de Estado contra el expresidente Miguel Zelaya en 2009, al menos 120 activistas han sido asesinados en Honduras. El país centroamericano fue declarado el lugar “más peligroso para defender el planeta” para los ambientalistas según un informe de Global Witness