En el último año de Obama como presidente, EE.UU. lanzó más de 26.000 bombas en siete países

El gobierno del todavía presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien supo ser galardonado con el premio Nobel de la Paz en el 2009, lanzó solo en 2016 más de 26.000 bombas en siete países.

Así lo reveló un informe del Consejero de Relaciones, organización estadounidense especializada en política exterior, que precisó que en el último año Washington lanzó 3.027 bombas más que en el año anterior (2015).

El informe advierte que los datos presentados son oficiales y es «muy probable» que la cifra sea superior, por no incluir los bombardeos realizados en misiones secretas.

Siria, Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Somalia y Pakistán figuran como países destinatarios de las bombas estadounidenses.

«A medida que Obama entra en los últimos días de su gobierno, habrá amplias evaluaciones de su enfoque militar en el extranjero», recalca el informe que agrega que «si esta estrategia ‘funciona’ para reducir la amenaza que suponen los extremistas que operan desde esos países y mejora la seguridad y gobernabilidad de esas naciones, es muy controvertida. Pero estos son los elementos centrales de la doctrina Obama».

Durante los ocho años de mandato de Obama, su gobierno no solo ordenó numerosos ataques aéreos, sino que también alcanzó una cifra récord de venta de armas desde la Segunda Guerra Mundial, llegando a los 265.471 millones de dólares según reporta un artículo de RT.

El 2011, que coincide con el inicio de la guerra en Siria, marcó un hito histórico, convirtiéndose en el año en el que se produjo el mayor número de ventas de armas estadounidenses al extranjero.

A su vez el número de países que cuentan con fuerzas especiales estadounidenses desplegadas ha crecido desde los 60 en 2009 hasta los 138 en 2016, según los datos del Mando de Operaciones Especiales de EE.UU. proporcionados al blog TomDispatch.

«Sin resultados significativos»

El Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Valeri Guerásimov, informó este martes durante una reunión en el Ministerio de Defensa de Rusia que un bombardero B-52 estadounidense atacó el pasado 3 de enero la localidad de Sarmada, en la provincia siria de Idlib, cobrándose la vida de 20 civiles.

Según Guerásimov, la localidad atacada se encuentra en una área donde rige el régimen de alto el fuego. Y subrayó que el ataque se llevó a cabo sin que Rusia fuera avisada previamente.

El general ruso denunció que en los dos años y medio que lleva la coalición liderada por Estados Unidos contra el Daesh (autodenominado Estado Islámico) actuando en Siria no ha logrado «resultados significativos», cobrándose, sin embargo, «una cantidad considerable» de las víctimas entre los civiles y las tropas siria.