Argentina aprobó la Ley del Arrepentido que amplía esa figura a los casos de corrupción

Este miércoles la Cámara de Diputados de Argentina aprobó la introducción del proyecto de Ley del Arrepentido para casos de corrupción en el Código Procesal Penal. La iniciativa, aprobada con 137 votos a favor y ninguno en contra propone reducir la pena a toda persona imputada o condenada con o sin sentencia que brinde información comprobable sobre casos de corrupción.

El proyecto de ley fue aprobado durante la sección de la Cámara baja por el bloque oficialista Cambiemos, apoyado por el Frente Renovador y el Bloque Justicialista y con la ausencia de la oposición, liderada por el Frente para la Victoria que al momento de la votación estaban participando del paro de mujeres realizado entre las 13 y las 14 horas en protesta contra la violencia de género.

Figura del arrepentido

La nueva ley permitirá a los jueces utilizar la figura del arrepentido en causas de cohecho, enriquecimiento ilícito, contrabando y delitos contra la administración pública, entre otros, y abre la posibilidad al magistrado de negociar una disminución de la pena con el imputado que aporte información comprobable referida a personas con su misma responsabilidad o mayor.

El proyecto de ley que fue modificado por Cámara de Diputados estipula ahora un plazo para ejercer el derecho a arrepentirse y sólo podrá hacerlo hasta el cierre la etapa de instrucción y la elevación a juicio oral.

Además, el proyecto precisa que el acusado solo podrá referirse a situaciones en las que estuvo involucrado y nunca a declaraciones de terceros. La norma dispone que en ningún caso el «arrepentido» podrá acceder a la eximición completa de prisión y solo podrá tener una reducción del castigo si la información que brinda encuadra en delitos tipificados con una pena igual o mayor a la suya.

En caso de que el «arrepentido» pueda recibir una pena de reclusión perpetua, la reducción de la condena no podrá ser mayor a quince años.

Según reporta Página 12 durante la jornada de votación en Diputados, el radical Luis Petri defendió la iniciativa argumentando que uno de los compromisos de Cambiemos en la campaña electoral fue “la lucha contra el crimen organizado”. “Y en ese ataque decidido necesitamos dotar al Poder Judicial de herramientas que permitan juzgar a las cabezas”, destacó el legislador que señaló que “esta ley del arrepentido se orienta en esa dirección”.

Mientras que quienes se oponían a la ley, y no participaron de la votación habían alertado sobre la poca efectividad de este instrumento, que ya estaba vigente y no había logrado resultados en casos como por ejemplo los de narcotráfico. Los legisladores kirchneristas denunciaron que el Congreso estaba respondiendo a la presión de algunos medios de comunicación, a raíz del escándalo provocado por la detención del ex funcionario José López.

El primer borrador del proyecto había sido fuertemente criticado por abogados y juristas por lo que sufrió algunas modificaciones, sin embargo una de las principales criticas, que no se modificó es que la ley sancionada incorpora esta figura del arrepentido a una cantidad de delitos muy amplia, que excede a los del “crimen organizado”.