Francia bombardeó Siria en represalia por el atentado de Niza y dejó 164 civiles muertos

El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, reveló que el ataque de la Fuerza Aérea francesa sobre una pequeña localidad en el norte de Siria registrado el pasado 19 de julio, que se cobró la vida de 164 personas, fue realizao en represaria por el atentado de Niza, adjudicado por el Estado Islámico.

Jaafari declaró que las autoridades francesas querían castigar al EI pero ‘calcularon mal’ y aseguró que los terroristas usaron a los habitantes de la aldea de Tokhar, en las afueras de la ciudad de Manbij como «escudo humano» y abandonaron la localidad antes del bombardeo porque ya sabían que Francia iba a «vengarse de lo sucedido en Niza».

Más muertes de inocentes

El ataque aéreo del pasado 19 de julio dejó 164 muertos civiles, el dos veces más que las que murieron en el ataque de Niza. Jaafari aseguró en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que «El presidente francés quiso vengarse y mató 164 civiles».

Entre los fallecidos tras el ataque cerca de Manbij aseguran que había mayoría de niños y mujeres, y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria exigió a la ONU condenar el ataque, sin embargo la secretaría de Naciones Unidos había comunicado que no podían comprobar quién estaba detrás del mismo.

Estudiarán el caso

El Consejo de Seguridad de la ONU se llevó a cabo este lunes, y el diplomático ruso, Vitali Churkin, pidió que se aclare la situación sobre el bombardeo.

Por su parte, la representante permanente de Estados Unidos, Samantha Power, aseguró que Washington y sus aliados en la colación contra el EI están dispuestos a asumir la responsabilidad si se confirma la muerte de civiles.
A su vez señaló que EE.UU. «estudiará cuidadosamente y a fondo toda la información fidedigna» que pueda reunir, incluyendo la de organizaciones de la sociedad civil en Siria.

Tras las declaraciones de la diplómatica norteamericana, Churkin se mostró indignado y aseguró que los ataques de EE.UU. y sus aliados en Siria son fácilmente verificables porque usan drones e inteligencia satelital y a su vez existen videos de todos los bombardeos modernos: «Es decir, no hay drones estadounidenses ni fuerzas especiales de EE.UU. en Siria ni fuerzas especiales de sus aliados, así como tampoco hay capacidades de inteligencia por satélite de Estados Unidos ni los videos que realizan todos los bombarderos modernos al llevar a cabo un ataque», cuestionó Churkin y disparó: «No me gustaría creer que el estado militar de la coalición liderada por EE.UU. sea tan lamentable. Esta alegación a la sociedad civil me hace pensar que nunca sabremos la verdad, que todo será barrido bajo la alfombra».