ONU advierte que hasta 300.000 personas están en riesgo de quedar atrapadas en Alepo

El conflicto en Siria está causando muertes, heridas, desplazamientos y violaciones de los derechos humanos desde la primavera árabe de 2011. El coordinador humanitario de la ONU, Stephen O’Brien, expresó en un comunicado gran alarma por los acontecimientos más recientes ocurridos en el este de la ciudad de Alepo.

O’Brien se refirió a la clausura de la carretera Castello, que era la última ruta que quedaba para acceder a la zona. Su bloqueo ha impedido los movimientos de población civil, comerciales y de ayuda humanitaria, advirtió.

Se estima que entre 200.000 y 300.000 personas están en riesgo de quedar atrapadas, especificó. Además, los trabajadores humanitarios no han podido llegar a la zona desde el 7 de julio, día en el que estallaron nuevamente los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y actores armados no estatales.

Situación crítica

En el comunicado, el jefe de OCHA deploró que cientos de morteros, misiles y proyectiles (lanzados tanto al este como al oeste de Alepo) asesinaron e hirieron a cientos de personas, incluyendo niños, en las últimas semanas.

Por otro lado, O’Brien advirtió que, aunque la ONU y sus socios todavía tienen suministros almacenados para cubrir las necesidades humanitarias de la zona, la comida se terminará a mediados de agosto.

Según el coordinador, la prioridad es restablecer acceso al este de Alepo para distribuir asistencia vital como alimentos, productos médicos y combustible, además de asegurar la continuidad de servicios básicos.

Con este objetivo, O’Brien llamó a las partes en conflicto “a permitir inmediatamente acceso ininterrumpido e incondicional de la comunidad humanitaria a millones de personas en áreas sitiadas y de difícil acceso a lo largo de Siria”.