RECORDANDO EL HOLOCAUSTO

A 74 años del nefasto campo de exterminio de Treblinka: no era un mito

Un lugar de terror como tantos que dejó el nazismo. La ciudad polaca de Treblinka tiene un oscuro pasado marcado por el Tercer Reich, con asesinatos que se contaron por cientos de miles. El 22 de julio de 1942 se inauguró este campo de exterminio.

Estación de tren en Treblinka, a donde llegaron las más de 700.000 víctimas. Foto: Wikimedia Commons.
Estación de tren en Treblinka, a donde llegaron las más de 700.000 víctimas. Foto: Wikimedia Commons.

El campo de Treblinka funcionó por un corto periodo de tiempo, entre julio de 1942 y noviembre de 1943, pero el exterminio llevado a cabo ahí dejó un total de 900.000 judíos y gitanos asesinados en cámaras de gas y fosas comunes.

Durante décadas, campañas negacionistas del Holocausto quisieron refutar que en esta ciudad ubicada a 114 kilómetros al noreste de la capital polaca Varsovia, cerca de la frontera con Bielorrusia, y no es de extrañarse: en el lugar en donde los sobrevivientes indicaban que habían barracas, fosas comunes, cámaras de gas y edificios militares, hoy en día solo hay un verde campo rodeado de frondosos pinos y chacras.

No era un mito

Judíos subiendo a trenes de carga en el Guetto de Varsovia con destino de Treblinka. Foto: Wikimedia Commons.
Judíos subiendo a trenes de carga en el Guetto de Varsovia con destino de Treblinka. Foto: Wikimedia Commons.

No fue sino hasta que un equipo de investigadores de la Universidad de Stafforshire (Reino Unido) visitaron la zona en 2014 y, tras decenas de investigaciones arqueológicas y forenses, descubrieron las primeras evidencias físicas de las cámaras de gas, cimientos y losas de hormigón, además de huesos en varias fosas comunes.

Durante más de seis años los especialistas hicieron mapas computarizados y fotografías aéreas usando equipos GPS, escáneres láser y georradares. Aunque los nazis hicieron un buen trabajo escondiendo el horror cometido en Treblinka, los expertos lograron localizar tres zonas, algo distantes entre sí, en los que hallaron los primeros restos de osamentas humanas, muchos de ellos con extraños cortes realizados con algún tipo de objeto punzocortante. Aún no es claro la cantidad de cuerpos encontrados.

Cámaras de gas disfrazadas de duchas

El complejo contaba con 3 zonas de exterminio específicas, tres cámaras de gas que estaban disimuladas como «duchas comunes». Varios métodos fueron usados: mediante la emisión de gases de caño de escape de un camión pesado militar, bombeando el aire del interior de la cámara hasta que el ambiente no fuera respirable, o con gases venenosos inyectados a los recintos.

Los nazis engañaban a los prisioneros -mayormente judíos- diciéndoles que iban a darse un baño tipo mikvé (un ritual judaico de purificación) y con esa mentira los obligaban a entrar en las habitaciones que tenían baldosas con estrellas de David en bajo relieve. En los primeros intentos de exterminio, los métodos usados no fueron tan efectivos como los nazis esperaban, por lo que algunos grupos de prisioneros tardaron varios días en morir.

Los hallazgos hechos en 2014 abrieron nuevas instancias de debate sobre la posible existencia de otros sitios de exterminio, así como la revisión de lugares ya conocidos. Para los sobrevivientes del campo de exterminio de Treblinka representa por fin una verdad, pues el lugar se tachó como un mito por décadas, pero resultó ser verdadero el horror.

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