El BREXIT venció y el Reino Unido abandona la Unión Europea a la que pertenecía desde hace 43 años

El «Leave», abandonar, lograba en el primer conteo oficial dado a conocer oficialmente, unos 16.835.512 votos frente a los 15.692.093 de los de permanecer, el «Remain»; una ventaja de más de 1,1 millones. El referéndum contó con una participación del 71,8% de los habilitados para votar que se traduce en unas 30 millones de personas. Inglaterra y Gales apoyaron mayoritariamente la salida de la UE mientras que Londres, Escocia e Irlanda del Norte lo hicieron por la permanencia.

Porcentualmente representó un 51,9% de los apoyos para el Brexit contra un 48,1% de votos a favor de la permanencia y que ya generó  una preocupante caída de la libra esterlina que repercutió en los mercados bursátiles europeos y asiáticos.

La histórica decisión, que no tiene antecedentes desde que se creó la comunidad europea, lanza al Reino Unido a un territorio del que pocos saben cómo se transitará; lastima el proyecto político europeo que tiene 43 años de existencia y la de aire a los movimientos independentistas que luchan por dejar su huella en varios países del viejo continente. Es que se ha ido la segunda economía de la Unión Europea y eso, se sentirá.

David Cameron se va

El “desarme” británico de todos los estamentos europeos y que se cuentan por cientos de oficinas ubicadas en el continente y no sólo en Bruselas donde está la sede de la UE, será tarea de otra persona y no del actual primer ministro David Cameron, ya que anunció su retiro del cargo dentro de cuatro meses, en octubre.

“El trabajo lo tendrá que emprender otro capitán» dijo Cameron en el primer discurso tras conocerse el resultado del referéndum. Este nuevo primer ministro, ha señalado el líder de los conservadores, será el que tenga que hacer uso del artículo 50 del tratado de la UE que prevé la salida del club comunitario. Sobre la renuncia de Cameron se había expresado a primerísima hora de la mañana uno de los  impulsores de la consulta: Nigel Farage, líder del independentista UKIP. Con los resultados a la vista, Farage, que había figurado el hecho político de este histórico 23 de junio como el «día de la independencia», reclamó la dimisión Cameron y la formación de un Ejecutivo integrado más que nada por partidarios del triunfante Brexit.