EN BRASIL

Dilma alerta que Temer busca “privatizar” las reservas petroleras recién descubiertas, para “acabar con el modelo”

La suspendida presidenta de Brasil, alertó a sus conciudadanos que el paquete de reformas enviado por el interino Michel Temer al Congreso, abre el camino para que sociedades privadas exploten los yacimientos de petróleo recientemente descubiertos en aguas territoriales brasileñas, y dejar fuera a Petrobras, para que las multinacionales hagan su negocio.

Dilma Rousseff junto a su abogado José Eduardo Cardozo, que la acompaña en el proceso del impeachment. Foto: Facebook Dilma Rousseff.
Dilma Rousseff junto a su abogado José Eduardo Cardozo, que la acompaña en el proceso del impeachment. Foto: Facebook Dilma Rousseff.

“Sabemos dónde está ese petróleo, conocemos su calidad y lo quieren privatizar, pues eso es lo que significa destinarlo a unos pocos grupos económicos”, dijo la mandataria en las redes sociales. Puntualizó que eso es parte del plan que busca “acabar con el modelo”, llevado adelante por el PT y que reserva parte de las regalías generadas por la extracción de hidrocarburos a áreas de la educación y obliga a que la estatal Petrobras esté presente en todos los planes de explotación. “Esto no es  otra cosa que privatizar el presal”, sentenció Dilma en referencia al área de la plataforma continental brasileña donde se encontraron las mayores reservas petrólíferos de Sudamérica en los últimos años.

La caída del modelo y la educación popular

Dilma enfatizó que la caída del modelo significará el recorte total de fondos para la educación, algo que va mucho más allá de una coyuntura económica y pone el futuro de la enseñanza para los brasileños en manos de quienes la puedan pagar, ya que lo demás quedará sin recursos para desarrollarse.

Por su parte quien fuera ministro de Educación del gabinete de Dilma, Aloizio Mercadante, recordó que “la educación tiene que ser prioridad, es lo único que puede garantizar el proceso de desarrollo de un país que, si deja de invertir en esa área, sólo tendrá desorden y retroceso”.

Mientras tanto el PT logró que se aplazara la votación del cronograma del juicio político, cuya realización debe ser programada en principio por una comisión especial de senadores. La comisión tienen 180 días para realizar el juicio político contra Dilma, que estará suspendida por esos seis meses, pero sin concluye el plazo sin una sentencia definitiva a favor o en contra, la mandataria retomará el cargo.

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