En 48 horas rescatan 5.600 migrantes y náufragos que en decenas de embarcaciones cruzaban de Libia a Italia

Los guardacostas italianos reconocieron que todos sus servicios están trabajando sin tregua y que al menos 24 embarcaciones han sido rescatadas, aunque es imposible establecer si alguna otra podría haberse ido a pique. Además de los guardacostas, barcos de la operación europea Sophia, de la Agencia Europea para el Control de Fronteras (Frontex) un barco de la ONG “SOS Méditerranée” y dos remolcadores de una plataforma petrolera, que se encuentra en cercanías de donde ocurrieron algunos naufragios, debieron trabajar en operaciones de rescate.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), alertó que la ola de migrantes cruzando el Mediterráneo puede aumentar más todavía a medida que las condiciones del tiempo mejoren sobre el Mediterráneo, pese a que los vientos primaverales puede convertir a las frágiles embarcaciones en trampas mortales. Durante lo que va del año más de 34.000 personas han desembarcado en Italia, según las cifras de ACNUR, de los cuales la mayoría provienen del llamado Cuerno de África y del oeste continental.

ACNUR vuelve a denunciar cierre de fronteras

En la cumbre humanitaria que concluye por estas horas en Estambul, y donde las Naciones Unidas han priorizado el tema de los migrantes ante los delegados de los gobiernos de 180 países allí reunidos, el comisionado de ACNUR volvió a denunciar que es “inhumano” el cierre de fronteras decretado por Europa.

Desde que los países en la llamada “ruta de los Balcanes” cerraron sus fronteras a los migrantes que venían de Siria y Afganistán principalmente, se logró reducir drásticamente la entrada irregular al continente, pero ello no es ni remotamente la solución entienden los técnicos de ONU.

“Hay muchas personas creyendo que el acuerdo ha funcionado porque la gente ha dejado de venir, pero no es tan simple. Lo que se está haciendo es inhumano y traerá consecuencias», dijeron fuentes de ACNUR al tiempo de recordar que las condiciones de asilo se han deteriorado y hay un déficit absoluto de fondos para albergar y proteger a los refugiados.