Polémica en España por maltrato de toro que «actúa» en una ópera

La controversia comenzó en el teatro Ópera de la Bastilla de París, donde el espectáculo se estrenó utilizando al animal en representación del becerro de oro, elemento imprescindible en la obra inconclusa del compositor austriaco Arnold Schönberg.

A pesar de que colectivos de defensa de los derechos de los animales han protestado tanto en Francia como en España, los productores del espectáculo han decidido llevarlo adelante, e incluso se fijaron los precios de los boletos que llegan hasta los 5.000 euros.

El cuidador del animal, Jean-Philippe Varin, asegura que los gastos de manutención son altos, y que los cuidados médicos y alimenticios valen altas sumas de dinero. Varin asegura que entretiene y pasea al animal, y que su bienestar está asegurado. El toro devengará 3.100 euros por cada 12 minutos de actuación. 

Algunos grupos ambientalistas aseguran que el animal está drogado al momento de entrar a escena y ya se inició una campaña de recolección de firmas en la plataforma change.org. En esta se solicita al Ministro de cultura, Íñigo Méndez de Vigo, y a la Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, cancelar la puesta en escena o utilizar una estatua en lugar de un ser vivo para representar al becerro.

Polémica con historia reciente

Los ánimos llegan ya caldeados a España. Durante la temporada en París, colectivos animalistas recogieron cerca de 30.000 firmas para sacar al toro de la ópera y, a pesar de que fueron presentadas a la Ministra de cultura francesa con la intención de que esta interviniera, no hubo respuesta por su parte ni de ninguna dependencia estatal, lo que elevó el calor del enojo en las voces que aseguran que la utilización del semental en escena es maltrato animal.

Grupos pro bienestar animal, como Madrid Vegano, aseguran que «no es necesario caer en una reflexión profunda para darse cuenta de que un escenario no es lugar más adecuado ni para este toro ni para ningún otro animal. Se sienten desubicados, padecen estrés lo que les genera un sufrimiento que los seres humanos debemos evitar, no promover ni en aras del arte, de la cultura o la tradición», según reza un comunicado en su página web.