HOLLANDE EN ASCUAS

Francia: Gobierno socialista desata represión policial contra marchas de obreros y estudiantes en lucha ante reforma laboral

El gobierno del presidente François Hollande no ha logrado detener las masivas marchas de protesta contra su anunciada reforma laboral “en beneficio de los jóvenes” –según dijo- y las ciudades grandes francesas se agitan con manifestaciones multitudinarias de obreros y estudiantes: la policía ha recibido órdenes de reprimir.


“On vaut mieux que ça!” (Nuestra vida vale más que eso!) es la consigna coreada por cientos de miles de manifestantes en toda Francia, exigiendo que Hollande y su entorno detengan el proyecto de reforma laboral. Los postulados apuntan a defender en el fondo a las empresas y aumentan la precariedad del empleo, desconoce derechos ganados sobre días de trabajo semanales, así como sobre pago de horas extras, y reduce el horizonte laboral no solo a los actuales trabajadores, sino a quienes comienzan a ver su futuro sin perspectivas de ninguna especie.

El jueves decenas de ciudades vivieron otra jornada de tensión cuando los manifestantes desbordaron los límites establecidos por la policía para realizar la protesta y avanzaron sobre oficinas gubernamentales de la más diversa índole, haciendo oír su reclamo. La represión fue inmediata.

Hollande dice que la protesta no es masiva

El presidente francés ha dicho que la protesta contra su plan no es masiva, sino que se trata de grupos de exaltados, y comparó las movilizaciones con las que hubo hace una década contra el gobierno derechista de Jaques Chirac, considerándolas mucho menores.

Sin embargo ha detenido el envío del proyecto de ley de reforma laboral al Parlamento, anunciando algunos ajustes para conformar a la mayoría. “No hay ninguna razón para solicitar el retiro. Estamos muy atentos a las expectativas, aspiraciones, demandas, la ira, la ansiedad de la juventud”, señaló el primer ministro, Manuel Valls. Sin embargo la mayoría parlamentaria del gobierno, parece menos tranquila y ha pedido reconsiderar más puntos del plan, antes de que llegue a sus manos.

Curiosamente, el gobierno otorgó esta semana un aumento salarial a los cinco millones de trabajadores públicos de Francia, que estaban anunciando un paro general para el próximo 22 de marzo, exigiendo por sus retribuciones y en solidaridad con los que luchan. Hasta ahora sin embargo, el intento de quebrar la unidad de los trabajadores no parece haber logrado su objetivo ya que la federación de funcionarios mantiene la medida de fuerza.

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