Confirman que detrás de la tumba de Tutankamón hay otra cámara “llena de tesoros. Será un Big Bang” para la arqueología
El ministro de Turismo de Egipto Hisham Zaazou, dijo que en abril se harán los anuncios oficiales sobre el descubrimiento detrás de la tumba de Tutankamón, donde el análisis con radares demostró que existe otra cámara “llena de tesoros”.
«Será como un ‘Big-Bang’” para la arqueología; “El descubrimiento del siglo XXI” lo llamó el ministro egipcio, durante su visita a España, en declaraciones que recoge el diario ABC de Madrid.
Acerca de las hipótesis de que pudiera tratarse de la cámara mortuoria de Nefertiti, la que nunca ha sido hallada, el ministro declinó hacer apreciaciones. “No se sabe si es Nefertiti u otra mujer… pero sí hay un tesoro. Será un momento histórico», enfatizó.
El descubrimiento fue realizado en principio el año pasado, mediante el escaneo láser de la tumba de Tutankamón, por parte del egiptólogo Nicholas Reeves, quien detectó algo similar a dos puertas de las que no había noticias, que aparentemente conducían a dos cámaras selladas. Estudios posteriores con termografía infrarroja muestran que hay espacios vacíos, y aparentemente objetos en ellos, pero hasta que no se abra, no se sabrá.
Un “90%” de posibilidad de estar en el buen camino
Las declaraciones del ministro de Turismo egipcio, se suman a su par de Antigüedades del gabinete presidencial: Mamdouh El Damaty había anunciado que hay un “90 por ciento de posibilidades de que el hallazgo sea el correcto, es decir, lo que estamos esperando que sea”, aunque sin entrar en detalles más allá de la especulación en boca de todos. Para El Damaty, allí hay “una cámara mortuoria intacta”, pero rehusó asegurar –como lo ha hecho el descubridor Reeves- que se trate de la tumba de Nefertiti.
Sin embargo, otros expertos egiptólogos apuntan también la posibilidad que la tumba podría ser de Kiya, segunda esposa de Akenatón y madre de Tutankamón, o de Meritatón, fruto del matrimonio con Nefertiti.
La mayor expectativa sin embargo está centrada en que se trata de una tumba intacta durante miles de años, algo absolutamente inusual en tanto la mayoría han sido robadas al menos una vez, y son excepcionales los casos como el de la de Tutankamón, descubierta en 1922 por Howard Carter.
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