EN FRANCIA

Hollande logra que Diputados apruebe reforma de la Constitución e incluya “estado de emergencia”

A tres meses de los atentados en París, el presidente François Hollande logra un fuerte respaldo de la Cámara de Diputados, para reformar la Constitución de Francia, incluyendo el estado de Emergencia y la pérdida de ciudadanía a quienes cometan actos terroristas, pero a costa de la mayor división del Partido Socialista en todo su mandato.

Foto: Presidencia de Francia.
Foto: Presidencia de Francia.

Aunque todavía resta que el Senado apruebe el “Proyecto de Ley de protección a la Nación”, el paso dado ante la Cámara Baja es no solo imprescindible sino también da un fuerte impulso a un documento fuertemente resistido por parte de los socialistas a los que pertenece Hollande.

Sin embargo la votación ha sido clara en la llamada Asamblea Nacional: 317 votos a favor, 199 en contra y 51 abstenciones, para la reforma que el Poder Ejecutivo presentó  tres días después de los atentados del pasado 13 de noviembre en París, en los que murieron 130 personas.

Apuntando a la reelección de 2017

“Votar en contra será poner en dificultades al gobierno y en minoría al presidente”, ha afirmado ante los diputados socialistas el primer ministro Manuel Valls, fustigando a quienes no están de acuerdo dentro del partido con la introducción de los dos artículos a la Carta Magna.

La reforma implica la declaración el “estado de emergencia”, algo en lo que casi todos coinciden, pero también la pérdida de la nacionalidad francesa para los autores de crímenes y delitos terroristas, donde hay diferencias. La reforma apunta que la ley fijará  “las reglas de las condiciones bajo las cuales una persona podrá ser despojada de la nacionalidad francesa cuando sea condenada por un delito que constituya un ataque grave contra la vida de la nación”. Aunque la norma es general, en la práctica solo puede afectar a quienes tengan doble nacionalidad, lo que genera una suerte de discriminación, entienden los que se oponen. La diferencia provocó incluso la dimisión a fines de enero de la ministra de Justicia, Christiane Taubira, que tiene doble nacionalidad por haber nacido en Cayena, Guayana francesa.

Ahora el texto debe ser aprobado por los senadores, lo que podría concretarse, pero luego deberá superar su mayor prueba: ser sometido a las dos Cámaras reunidas en pleno, donde deberá tener al menos los 2/3 de los votos a favor.

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