Suecas salen al cruce de los neonazis que atacan refugiados y en Finlandia el primer ministro ya no prestará su casa a migrantes

En Suecia cientos de mujeres se manifestaron en las calles de Estocolmo, y miles en las redes sociales contra los grupos fascistas que el pasado fin de semana invocando dar seguridad a las suecas, apalearon a quienes no tenían rasgos manifiestamente suecos en las calles, al tiempo de distribuir octavillas xenófobas entre los transeúntes. En la vecina Finlandia al mismo tiempo, el primer ministro desistió de prestar su segunda casa a refugiados, una intención que había anunciado en un discurso electoral, pero que ahora alegando razones de seguridad, echa atrás.

#inteerfvinna (Nosoytumujer), fue el hasthag que invadió desde el pasado fin de semana las redes sociales en Suecia, convocando a cientos de mujeres en distintos puntos de Estocolmo y del país, a reunirse en rechazo a la actitud de grupos derechistas que atacaron a presuntos refugiados sábado y domingo en las calles suecas.

Decenas de encapuchados, generaron escenas de pánico principalmente en la estación central de Estocolmo, atacando a los transeúntes con apariencia de extranjeros, mientras repartían volantes donde indicaban que se habían abocado a proteger a las mujeres suecas, después que una joven del país fuera asesinada en un centro de menores refugiados. La Policía detuvo a tres de los atacantes.

“No quiero tu protección. Vosotros sois los que me dais miedo y me hacéis sentir enfadada y triste”, decía uno de los tuits que viralizó en las redes y que recogió la prensa local y reprodujo ABC de España.

Cabeza de Gobierno finés da marcha atrás

Mientras tanto el tema de los refugiados también ganó las principales planas finlandesas, después que el primer ministro Juha Sipila, quien había dicho que usaría su segunda casa para acoger refugiados, dio marcha atrás. Sipila había dicho que daría su segunda finca –en el norte finés- para que la usaran migrantes.

Sin embargo la cadena de televisión YLE, lo interrogó acerca de cuándo cumpliría su compromiso de campaña electoral, a lo que el jefe de Gobierno reconoció que está dispuesto a ayudar a otra familia, pero no a ceder su casa. “Solicité a expertos de seguridad que evaluaran si sería seguro que una familia con niños se instalara. Debido a la enorme publicidad, la situación es tal que no sería razonable de momento”, argumentó el jerarca. La oposición acusa a Sipila de haber estimulado la llegada de migrantes con su propuesta: en 2014 Finlandia recibió 3.600 solicitudes de asilo y en 2015, recibió 32.000.