Papa Francisco pide perdón a los fieles por últimos escándalos de homosexualidad y protestas de cardenales

Inesperadamente, el Papa Francisco pidió perdón a los feligreses que se congregaron como cada semana en la plaza central de El Vaticano para recibir la bendición y el mensaje del sumo pontífice.

«Quisiera, en nombre de la Iglesia, pedirles perdón por los escándalos recientes que tuvieron lugar en Roma y en el Vaticano. Les pido perdón (…) Es inevitable que se produzcan escándalos, pero ay de aquel por quien viene el escándalo«, dijo Francisco en un acto de humildad que concluyó sin embargo con fuerte advertencia al citar el pasaje de la Biblia.

La prensa de Italia, que se esperaba focalizara en los temas ecuménicos del sínodo de tres semanas de duración sobre la Iglesia y la familia, que se celebra en Roma, ha derivado muy fuertemente la tónica de la información sobre el reclamo del sacerdote homosexual que tras reconocer su condición pidió que se contemplara más las necesidades y requerimientos de las personas de su condición, y también de la carta de los cardenales disidentes con la visión papal de la temática familiar.

Temen que se desate un “Vatileaks” como el de 2012

Todo gira en torno a la reunión de los obispos que arrancó duramente cuestionada y peor promocionada, después de las declaraciones de un miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cura polaco de 43 años, Krysztof Olaf Charamsa, que confesó ser homosexual tras lo cual presentó públicamente a su pareja. Aunque fue dado de baja de inmediato, nada pudo contener la oleada de prensa que vuelve a poner en el tapete el enfrentamiento entre tradicionalistas y liberales sobre los gays.

Apenas horas después se conocía una carta de cardenales “rebeldes”, que muestra no solamente que están dispuestos a dar batalla contra el Papa, más allá del dogma de la infalibilidad papal, si se tocan sus intereses, sino que tampoco acatarán seguir al Pastor, sin posibilidad de reclamo. La situación retrotrajo al 2012, cuando el mayordomo del papa Benedicto XVI, reveló terribles disputas en el seno de la curia así como presuntos fraudes cometidos por la administración del obispado, todo lo que concluyó en el llamado “Vatileaks”.