DIETA EXTREMA

Australia: Cazador se pierde en el desierto sin comida ni agua y sobrevive seis días alimentándose con hormigas

Reginald George Foggerdy es el protagonista de la historia que sacude a Australia y da la vuelta al mundo, después de haberse extraviado en una de las mayores zonas desérticas del subcontinente y lograr sobrevivir sin agua ni comida durante seis días gracias a las hormigas que le sirvieron de alimento.

“Ha sido un verdadero milagro” dijo Arlyn, la esposa del cazador, al enterarse que su esposo se estaba ya recuperando en un hospital.
“Ha sido un verdadero milagro” dijo Arlyn, la esposa del cazador, al enterarse que su esposo se estaba ya recuperando en un hospital.

Reginald George y su hermano salieron de cacería en una zona harto desértica del interior australiano, a poco más de un centenar de kilómetros de la localidad de Laverton, en el estado de Australia Occidental. Por razones que no están aún del todo claras, perdieron contacto, y Reginald –de 62 años- quedó sin agua ni comida en medio del páramo que sufre temperaturas por encima de los 45º centígrados durante el día.

Su hermano Ray, luego de buscar, rastrear y esperar, volvió sobre los pasos de la excursión y se dirigió a la zona de Laverton, donde logró tener cobertura para su teléfono celular con el que logró llamar a la emergencia policial, la que abrió de inmediato una búsqueda terrestre y luego aérea. Sin embargo y con el correr de las horas el desaparecido seguía sin ser ubicado y ya se temía lo peor, aunque nadie se atrevía a suspender la búsqueda.

Finalmente, rastreadores policiales lograron encontrar una pista a kilómetros de donde los hermanos habían instalado en principio la tienda de campaña y siguieron el rastro por más de 15 kilómetros hasta que dieron con el desaparecido.

“Tirado bajo un árbol y comiendo hormigas negras….”

Cuando lo encontramos estaba absolutamente deshidratado e inclusive un tanto delirante: no había bebido agua durante seis días (…) Los últimos dos días los había pasado tirado bajo un árbol y comiendo hormigas negras”, explicó a la cadena de televisión ABC un representante de la policía local.

El sobreviviente estaba apenas vestido con unos shorts, una camiseta de algodón y una gorra de béisbol, además de su rifle, pero no había llevado consigo alimentos ni agua en tanto no pensaba –según todo indica- alejarse del campamento del que finalmente perdió el camino de regreso.

“Ha sido un verdadero milagro” dijo Arlyn, la esposa del cazador, al enterarse que su esposo se estaba ya recuperando en un hospital, tras haber sobrevivido al Desierto Gran Victoria, unos 1,100 kilómetros al este de la ciudad de Perth.

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