UNICEF: “”Educación bajo el fuego” o la crisis de 13 millones de niños sin ir a la escuela por la guerra

Según UNICEF se han inutilizado o directamente destruido más de 8.850 escuelas en una decena de países, mientras miles de maestros y profesores han sido obligados a abandonar sus puestos de trabajo, incluso aquellos dispuestos a seguir enseñando en las peores condiciones del entorno.

El peor problema está focalizado en Siria, donde más de 700.000 niños no pueden ir a la escuela, aunque la situación no es mejor en Irak y los países vecinos involucrados en el conflicto general de Medio Oriente.

El director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, convocó a los estados beligerantes y a los países que tienen alguna posibilidad de inferir en la situación regional que “en medio de la violencia y la inestabilidad la escuela es un lugar de aprendizaje y una oportunidad, un santuario para la curación y a salud, un refugio de normalidad y esperanza para el futuro”. Recordó en esa misma línea que “la educación no sólo aumenta las posibilidades de que, algún día, los niños serán capaces de mantenerse a sí mismos y buscar una vida mejor para sus familias; sino que también les proporciona las habilidades para reconstruir sus sociedades. Y puede inculcar en ellos el deseo de buscar la reconciliación, cuando los conflictos hayan sido resueltos y las catástrofes hayan terminado”.

Lo peor lo viven Siria, Irak, Yemen y Libia

UNICEF apunta a que naciones con posibilidades se involucren en aportar para evitar una crisis educativa tan grave en sus consecuencias futuras, como la guerra que hoy se vive. Precisamente son Siria, Irak, Yemen y Libia las naciones más afectadas, aunque el problema se repite también con menor intensidad, en la Franja de gaza, Sudan, Jordania, Líbano y Turquía. En algunos de los países los niveles de asistencia a las escuelas han descendido más del 65% en los últimos años.

En 2014, 214 escuelas fueron blanco específicos de bombardeos en la región: todas están destruídas. En algunos sitios los maestros han intentado mantenerse en sus comunidades, junto a sus alumnos buscando protegerlos de algún modo, pero han resultado muertos o han sido intimidados para abandonar sus poblados so pena de ejecución sumaria.