Obama reconoce que la recuperación económica de EE.UU. no superó las desigualdades sociales, la pobreza infantil, ni el paro

Barack Obama, que paseó por los barrios y conversó con los vecinos, pronunció un discurso en el centro comunitario del distrito 9, el más afectado por el huracán de hace una década: “Sois un ejemplo de lo posible. Sois un ejemplo para la historia de Nueva Orleans, la historia de América”, les elogió el mandatario que no logró sin embargo eludir la realidad que le rodeaba.  Es que la recuperación económica que vive Estados Unidos aún sigue sin beneficiar –no ya a todos- sino ni siquiera a la mitad de los ciudadanos en algunos lugares como Nueva Orleans.

«Nuestro trabajo no está hecho cuando en esta ciudad casi un 40% de niños vive todavía en la pobreza. Nuestro trabajo no estará acabado mientras un hogar negro medio siga ganando la mitad de ingresos que los hogares blancos en esta ciudad», reafirmó Obama.

La diversidad se ha hecho más fuerte en Nueva Orleans

«Los afroestadounideses y los habitantes de otras poblaciones muy afectadas, tal vez no sientan que se han recuperado tanto como el resto de la ciudad pero estoy seguro de que la ciudad se está moviendo en la dirección correcta», dijo Obama que consideró a Nueva Orleans “la puerta de entrada al alma de los Estados Unidos”.

Obama que envió miles de millones de dólares federales para recuperar la ciudad, acepta también que un logro ha cambiado el lugar sin proponérselo: Katrina, generó una fortísima demanda de mano de obra que fue cubierta en gran parte por trabajadores latinos provenientes de otros lugares del país y del exterior, los cuales optaron por echar raíces en la ciudad y aumentaron la diversidad étnica y cultural.

Precisamente, Nueva Orleans cuenta ahora también con un Congreso de Jornaleros, una asociación formada por los trabajadores principalmente latinos llegados para trabajar y que debían defender derechos, ante abusos de los empresarios en la reconstrucción de la ciudad. “Los jornaleros han hecho trabajos muy peligrosos para reconstruir Nueva Orleans. Formaron el Congreso para luchar por su dignidad y defenderse de la explotación brutal de los empleadores, la Policía y las autoridades de inmigración», afirma el acta fundacional de la organización. Durante los pasados diez años, el robo de los sueldos, la explotación laboral, la exposición a materiales tóxicos, la discriminación y la persecución por agencias policiales, así como la deportación masiva de cientos de trabajadores, fue también la tónica. Un estudio en Berkeley de la Universidd de California afirma que la reconstrucción de Nueva Orleans se hizo en base a un 50% de mano de obra latina, de la cual el 55% era indocumentado.